martes, 5 de noviembre de 2019

Stephen M. Hart (2019). El Vallejo «verde» de Los heraldos negros. Revista Archivo Vallejo 4(4): 47-71

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Vallejo   deliberada   y   conscientemente   crea   una   dimensión   endogámica en el terreno del lenguaje poético, la cual es análoga al  incesto  genético (Hart 68)
Obvio, desde una perspectiva  positiva y lineal del parentesco, no rizomática; la cual constituye, esta última, el modo específico y cultural donde debemos situar a la “familia” o el archipiélago o el “ciliado arrecife” donde nació el poeta.
¿Cuál  es  el  resultado  de  la  decisión  tomada  por  Vallejo  de  «endogamizar» la lengua? Primero, se nota que las palabras gozan de esta pérdida del control y empiezan a crear un nuevo mundo  basado en nuevas leyes; un adjetivo, por ejemplo, puede adoptar  la  modalidad  de  otro  componente  gramatical,  el  sustantivo  puede comportarse como si fuera un adjetivo, el adverbio puede disfrazarse de sustantivo, y el sujeto puede convertirse en objeto. Esta  aventura  llegaría  a  su  cúspide  en  Trilce, pero  ya  existen  algunos  indicios  de  esta  trayectoria  en  Los  heraldos  negros (Hart 69)
¿Y Quevedo?  ¿Y Góngora?  Aquellas metamorfosis, el tantear y ventilar conceptualmente  diferencias y simetrías, le vienen a César Vallejo de sus atentas lecturas del Barroco; en particular, de la poesía de Luis de Góngora (Ej. Fábula de Polifemo y Galatea) que remite, asimismo, a la Metamorfosis de Ovidio.  En este sentido, no olvidemos que los famosos protagonistas de aquella fábula gongorina –Polifemo, Galatea, Doris y Acis– son todos ellos, tras distinta apariencia y función en el poema, finalmente agua (Granados: Trilce XLVII y el “no nacido”).

Otro texto, directamente relacionado:

martes, 15 de octubre de 2019

CRISALIENTO



Letra: César Vallejo
Música: Gérard Grise
Guión — Andrés Ajens

sábado, 24 de agosto de 2019

Los heraldos negros: «fermento[s] de Sol»


Abstract:

En  «Nostalgias  imperiales»:  «[Yo  soy]  Un  fermento  de  Sol  /  ¡levadura  de  sombra  y  corazón!»  («Huaco»),  de  Los  heraldos  negros  (LHN),  la  palabra  «fermento»  —vinculada  al  «Sol»  actuando en la «sombra y corazón»— resulta semejante, aunque no  equivalente,  a  fragmento.  En  este  sentido,  y  tal  como  estudiamos en nuestro libro Trilce: húmeros para bailar (2014), el poemario de 1922 no se hallaría «fragmentado» o constituido de «fragmentos» (vanguardia histórica europea), sino, más bien, fermentado o «fermentando» (Inkarrí).Los  «heraldos»,  en  tanto  «fermentos  [de  Sol]»  de  LHN, constituirían una comunidad (jardín de Epicuro) o archipiélago andino susceptible —aunque ya opaco o mestizo— de extenderse de  manera  universal.  Una  reflexión  específica  y  concentrada  —«escena cerebro»— de lo mismo (naturaleza y función de los «fragmentos»)  la  constituiría  Trilce.  Es  por  tal  motivo  que  este  poemario resulta más «abstracto» o «teórico» que LHN.  Por  su  parte,  España,  aparta  de  mí  este  cáliz,  constituiría un  señalamiento  y  reconocimiento  explícito  —ya  universal  y  multitemporal,  en  «[Niños]  si  tardo»—  de  aquel  mismo  archipiélago  andino,  simétrico  y,  acaso,  esta  vez  un  tanto  más  evangélico  o  menos  «pagano»  (pensamiento  amerindio  o  epicúrico) que Trilce.Por  lo  tanto,  postulamos  que  «los  heraldos»  son  «negros»,  al  modo  de  aquel  enterrado  y  activo  «fermento[s]  de  Sol»  del  poema  «Huaco»;  «niños»:  traviesos,  manchados,  embarrados.    Y,  además,  «levadura»  en  cuanto  «niños»  como  significado  de  promesa,  primicia  o  futuro  de  un  mundo  siempre  perfectible.    Niños que sobrevivirán al aborto (Trilce) o a las balas (España, aparta de mí este cáliz) en un ayllu multicultural, multinacional, multitemporal  y  multidimensional  donde  la  vida  alienta  un  continuum.
Palabras clave: poesía, César Vallejo; Los heraldos negros; Inkarrí, fragmento/fermento.

miércoles, 7 de agosto de 2019

El periodista César Vallejo/ Eugenio Chang-Rodríguez (Fichas)

“prosa posmodernista que escribió los últimos 13 años de su vida” (Chang 11)
“publicadas entre 1918 y 1938 conforman un corpus de cerca de 250, de las cuales 178 fueron escritas entre 1926 y 1929 en un promedio de dos semanalmente […] Los rezagos modernistas son evidentes en una crónica suya de 1925 [“Desde Europa”]” (Chang-Rodríguez 12)
“En 22 crónicas posmodernistas se ocupa de la puesta en escena de obras teatrales o de sus autores… Vallejo fue testigo de la crisis del teatro, agravada entonces por el rápido desarrollo de la cinematografía… Vallejo apreció la inyección tonificante del vanguardismo [Seis personajes en busca de un autor] (Chang-Rodríguez 14)
“Influido por Nietszche, el poeta-cronista llegó a creer que el espíritu de heroicidad y el sacrificio personal eran características esenciales del intelectual revolucionario.  Las crónicas muestran cómo el poeta enfrentó los rigores del stalinismo y cómo la revolución no lo satisfizo plenamente […] Sin embargo, al examinarlas rigurosamente, se percibe la concepción espiritualista de la realidad última que subyace en el mundo fenomenológico de Vallejo, el sustrato explicativo de su visión del universo y la complejidad de su arte y filosofía” (Chang-Rodríguez 15)
“A diferencia de Mariátegui, Vallejo, vanguardista desde 1919, cuando escribió la mayor parte de Trilce (1922), fue adverso al surrealismo […] y observa que semejante anarquía y desagregación no se había visto sino entre los filósofos y poetas del ocaso de la civilización grecolatina […] Vallejo le niega su aspecto constructivo y resalta la falta de originalidad de esta pomposa teoría y abracadabrante método  esbozado y condensado por Apollinaire […] cuyos pesimismo y desesperación –etapas y no metas– ‘se perennizaron en su inercia estéril y desarrollaron en el movimiento una psicopatía de bufete y se atomizaron y a la postre lo divorciaron del marxismo con refinamiento burgués’” (Chang-Rodríguez 16)
“Antes y después de ingresar al partido comunista español (1931), Vallejo tuvo expresiones duras para el movimiento hacia el cual abrigó por muchos años un sentimiento ambivalente y contradictorio […] Al ocuparse de “Los doctores del marxismo” [El arte y la revolución], Vallejo fue claro al expresar su independencia de criterio y libertad artística” (Chang-Rodríguez 17-18)
Chang-Rodríguez, Eugenio.  “Las crónicas posmodernistas de César Vallejo”.  Inti, vol 1, n 36 (1992) 11-22.

miércoles, 17 de julio de 2019

Congreso Internacional Los heraldos negros: 100 años después


Al centro, Manuel Velásquez Rojas; al otro extremo, Américo Mudarra. Un servidor lee su ponencia, Los heraldos negros: «fermento[s] de sol».
Este muy significativo congreso viene con sus actas ya listas; las mismas que están al alcance del público bajo el sello editorial del Centro de Estudios Vallejianos.

sábado, 13 de julio de 2019

César Vallejo y las vanguardias: hacia una reconstrucción de la ‘estética del trabajo’/ MORENO HERNANDEZ, DANIEL ALBERTO


RESUMEN
César Vallejo (1892-1938) figura en la literatura universal como uno de los escritores más importantes de Hispanoamérica. Entre autores como Rubén Darío, Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges, Nicolás Guillen u Octavio Paz, César Vallejo continúa siendo referente de estudios literarios debido a su innovación estética y extraordinaria producción artística, una producción que desde su lectura plantea dificultades cronológicas, pues buena parte de ella fue publicada con posterioridad a la muerte del escritor. Este es el caso de Hacia el reino de los Sciris, Poemas en prosa, Poemas humanos, Contra el secreto profesional y El arte y la revolución. Mitificado como un poeta religioso o un existencialista cristiano, otras veces como un escritor atormentado y contradictorio –antagónico de las vanguardias artísticas o marxista heterodoxo–, lo cierto es que aproximarse a la obra de César Vallejo implica un desafío que difícilmente concede cómodas valoraciones, puesto que además de abarcar cualesquiera géneros literarios (narrativa, poesía, teatro), la producción artística del escritor se inició en las postrimerías del modernismo hispanoamericano y durante una etapa modernizadora en el Perú. A grandes rasgos, es posible situar la obra de Vallejo en un periodo histórico de entreguerras e ideologías que transformaron decididamente el rol del arte y del artista del siglo XX. Este hecho es de por sí interesante y ha sido abordado desde múltiples perspectivas. A partir de trabajos biográficos cuya aportación ha favorecido al conocimiento de la vida intelectual de Vallejo –como son las contribuciones de Georgette de Vallejo, Thomas Merton, André Coyné, Xavier Abril, Juan Larrea o hasta análisis cuyo eje central gira en torno a la temática del escritor –grupo al cual se suscriben Alberto Escobar, Nöel Salomón, Roberto Paoli, Américo Ferrari, José Miguel Oviedo, Cintio Vitier o Stephen Hart–. De igual forma también es posible encontrar otro tipo de estudios enfocados a la poética vallejiana –desde Los heraldos negros hasta España, aparta de mí este cáliz–, conjunto donde figuran Saúl Yurkievich, Julio Ortega, James Higgings, George Lambie, Walter Mignolo y Pedro Granados.
UAM (Cuajimalca), Tesis, Maestría en CCSS y HH.

miércoles, 10 de julio de 2019

Los heraldos negros: «fermento[s] de sol»

MARTES 16, 12 m.  Centro Cultural de San Marcos (Centro de Lima)
Pedro Granados, PhD
VASINFIN – UNMSM
Resumen
En “Nostalgias imperiales”: “[Yo soy] Un fermento de Sol/ ¡levadura de sombra y corazón!” (“Huaco”), de Los heraldos negros (LHN), la palabra “fermento” –vinculada al “Sol” actuando en la “sombra y corazón”– resulta semejante, aunque no equivalente, a  fragmento.  En este sentido, y tal como estudiamos en nuestro Trilce: húmeros para bailar (2014), el poemario de 1922 no se hallaría “fragmentado” o constituido de “fragmentos (Vanguardia histórica europea); sino, más bien, fermentado o “fermentando” (Inkarrí).
Los “heraldos”, en tanto “fermentos [de Sol]” de LHN, constituirían una comunidad (Jardín de Epicuro) o archipiélago andino susceptible –aunque ya opaco o mestizo– de extenderse de manera universal.  Una reflexión específica y concentrada –“escena cerebro”– de lo mismo (naturaleza y función de los “fragmentos”) la constituiría Trilce; es por este motivo que este poemario resulta más “abstracto” o “teórico” que LHN.
Por su parte, España, aparta de mí este cáliz, constituiría un señalamiento y reconocimiento explícito –ya universal y multitemporal, en “[Niños] si tardo”–  de aquel mismo archipiélago andino, simétrico y, acaso, esta vez un tanto más evangélico o menos “pagano” (pensamiento amerindio o epicúrico) que Trilce.
Por lo tanto, postulamos que “los heraldos” son “negros”, al modo de aquel enterrado y activo “fermento[s] de Sol” del poema “Huaco”; “niños”: traviesos, manchados, embarrados.  Y, además, “levadura” en cuanto  “niños” como significado de promesa, primicia o futuro de un mundo siempre perfectible.  Niños que sobrevivirán al aborto (Trilce) o a las balas (España, aparta de mí este cáliz) en un ayllu multicultural, multinacional, multitemporal y muldidimencional donde la vida alienta tal un continuum.
Palabras clave: Poesía de César Vallejo, Los heraldos negros e Inkarrí, fragmento/fermento.


martes, 2 de julio de 2019

Congreso Internacional Los heraldos negros: 100 años después

Centro Cultural de San Marcos
MARTES 16 de julio, 12:00 m Mesa 6
“Entorno natural en Los heraldos negros
Manuel Velázquez Rojas (Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú)
“Aguaceros, chirapas y tormentas en Los heraldos negros y otros poemarios de Vallejo”
Mara L. García (Brigham Young Universi, Estados Unidos)
Los heraldos negros: «fermento[s] de sol»
Pedro Granados (Vallejo sin Fronteras Instituto, Perú)
“César Vallejo: revocación de la muerte”
(Indagación de un motivo desde su poesía póstuma a Los heraldos negros)
Gustavo Lespada (Universidad de Buenos Aires, Argentina)

domingo, 16 de junio de 2019

Cuadrúpedo intensivo: poesía y humanidades en César Vallejo


Resumen
Son cuatro concepciones distintas y autónomas de las Humanidades –aunque aquí, asimismo, oscilantes y en metamorfosis– con las que nos topamos al leer “Cuatro conciencias”, poema póstumo de César Vallejo.  A saber, Humanidades en tanto: Libros o canon occidental; Pueblos o culturas; Narrativas o prosopopeya; y Post-humanidades o Post-antropocentrismo. Por cierto, nos hallamos aquí ante un meta-poema o una poética vallejiana de las más importantes, tratada incluso con entusiasmo por la crítica aunque, por lo general, con tono dubitativo, muy sumario análisis o un tanto acartonada metodología.  Repasar en qué consisten cada una de aquellas nociones de las Humanidades y demostrar que juntas, y no sólo alguna de ellas por separado, son las que permiten al sujeto poético vallejiano alcanzar en su poesía su/ nuestro y tan elocuente “cuadrúpedo intensivo” (verso 15).  Es decir, una humanidad por cada pata de nuestro animal y, en consecuencia, al “cuadrúpedo” posado a plenitud sobre el total de sus extremidades.  Y a través de esta compleja, bullidora y productiva conjunción sabernos inmunizar, junto con Vallejo, contra toda melancolía identitaria esencialista –nacionalista, territorial, étnica o incluso lingüística– o, a su vez, contra toda propuesta identitaria globalizada u homogeneizadora.
Palabras clave: Poesía de César Vallejo; Poesía y Humanidades; poesía y pedagogía.

V Congreso Iberoamericano de Filosofía. México DF 17-21 junio 2019

Simposio “Filosofía, Literatura, Arte”
UNAM
Coordinadores: Francisco José Martín (Universidad de Turín) y Pablo Oyarzun (Universidad de Chile)
MARTES 18, 9-11 am.
Mesa 3 (poesía)
Moderador: Pablo López-Carballo
– Pedro Martín Aguilar (UNAM)
Metapoesía y filosofía del lenguaje en la obra de Guillermo Carnero
– Pedro Granados (VASINFIN-UNMSM)
Cuadrúpedo intensivo: poesía y humanidades en César Vallejo*
– Pablo López-Carballo (Duke University)
No se para el mar. La comunicabilidad del poema en la confluencia transatlántica
– Jorge Polanco (Universidad Austral de Chile)
Giro visual en la poesía chilena

martes, 11 de junio de 2019

ROXOSOL Y VALLEJO


Pedro Granados, poeta peruano, regresa a Cuernavaca y nos comparte la lectura de Roxosol, libro que La Cartonera publicó el año pasado como parte de su catálogo. Esta relectura del libro será acompañada por otro colaborador de la editorial: Edgar Artaud Jarry.
Pedro es también un gran estudioso de César Vallejo y, aprovechamos su visita para que nos platique sobre ese gran escritor admirado por muchos de quien, precisamente, presentará una ponencia la siguiente semana en V Congreso Iberoamericano de Filosofía, en la UNAM”.
Viernes 14 de junio. 18h a 21h.
Museo la Casona Spencer
Cuernavaca, centro, Morelos, México.”

domingo, 9 de junio de 2019

V Congreso Iberoamericano de Filosofía. México DF 17-21 junio 2019

Simposio “Filosofía, Literatura, Arte”
UNAM
Coordinadores: Francisco José Martín (Universidad de Turín) y Pablo Oyarzun (Universidad de Chile)

MARTES 18, 9-11 am
Mesa 3 (poesía)
Moderador: Pablo López-Carballo
– Pedro Martín Aguilar (UNAM)
Metapoesía y filosofía del lenguaje en la obra de Guillermo Carnero
– Pedro Granados (VASINFIN-UNMSM)
Cuadrúpedo intensivo: poesía y humanidades en César Vallejo*
– Pablo López-Carballo (Duke University)
No se para el mar. La comunicabilidad del poema en la confluencia transatlántica
– Jorge Polanco (Universidad Austral de Chile)
Giro visual en la poesía chilena
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*Resumen
Son cuatro concepciones distintas y autónomas de las Humanidades –aunque aquí, asimismo, oscilantes y en metamorfosis– con las que nos topamos al leer “Cuatro conciencias”, poema póstumo de César Vallejo.  A saber, Humanidades en tanto: Libros o canon occidental; Pueblos o culturas; Narrativas o prosopopeya; y Post-humanidades o Post-antropocentrismo. Por cierto, nos hallamos aquí ante un meta-poema o una poética vallejiana de las más importantes, tratada incluso con entusiasmo por la crítica aunque, por lo general, con tono dubitativo, muy sumario análisis o un tanto acartonada metodología.  Repasar en qué consisten cada una de aquellas nociones de las Humanidades y demostrar que juntas, y no sólo alguna de ellas por separado, son las que permiten al sujeto poético vallejiano alcanzar en su poesía su/ nuestro y tan elocuente “cuadrúpedo intensivo” (verso 15).  Es decir, una humanidad por cada pata de nuestro animal y, en consecuencia, al “cuadrúpedo” posado a plenitud sobre el total de sus extremidades.  Y a través de esta compleja, bullidora y productiva conjunción sabernos inmunizar, junto con Vallejo, contra toda melancolía identitaria esencialista –nacionalista, territorial, étnica o incluso lingüística– o, a su vez, contra toda propuesta identitaria globalizada u homogeneizadora.
Palabras clave: Poesía de César Vallejo; Poesía y Humanidades; poesía 

lunes, 13 de mayo de 2019

¡Fozi Lady!

         César Vallejo y Otilia Villanueva Pajares (“O.”)
Novela breve sobre el poeta César Vallejo, esta vez  en Foz do Iguaçu (Paraná, Brasil); y también, paralelamente, sobre Juvenal Agüero.  ¡Fozi Lady! continúa la saga de Prepucio carmesí y otras novelas cortas (Lima: Tribal, 2013).  ¿Las últimas palabras del poeta fueron, realmente, las dedicadas a España (“-Me voy a España”)?  Postrado en su lecho, próximo a la muerte, aquéllas    -y reiterativas- fueron más bien  otras; para disgusto de Georgette y su venganza contra la máscara mortuoria del poeta a la que hizo pedazos.  Hace un par de años se publicaron unos muy pocos ejemplares de ¡Fozi Lady!, de modo artesanal (Guardanapo Editores) y en versión bilingüe, traducidos magníficamente al portunhol selvagem por Bruno Melo Martins.  Aquí les va el pdf –por gentileza de “Vallejo Sin Fronteras Instituto” (VASINFIN)– con la versión íntegra en español.

domingo, 21 de abril de 2019

Manuel Velásquez Rojas, César Vallejo (1892 – 1918)

Manuel Velásquez Rojas, César Vallejo (1892 – 1918) (Lima: Edición del Autor, 2018)
“El propósito de este libro es que la vida de César Vallejo ingrese a los hogares peruanos para que sea leído y admirado” (MVR)
Al topónimo prehispánico “Chuco” [vocablo culle] se le suma, luego de la conquista, el de “Santiago”; es decir: “cabal combinación lingüística que no eclipsa a ninguno de sus dos componentes: Santiago de Chuco” (13).  Un oxímoron, fundacional, de los muchos que se trenzan –y a varios niveles– en la vida y obra de Vallejo.
“En sus poemas iniciales César Vallejo les habló a los niños peruanos; en su último poema [“España,…] les habla a los niños del mundo.  Su poesía ha crecido y ya es universal” (159).  En paralelo al decantamiento o metamorfosis de lo femenino --de LHN a España, aparta de mí este cáliz-- en la voz poética de nuestro autor.
“Afirmo que César Vallejo hasta 1918 posee un alma romántica: su única manera de estar en el mundo es ser romántico.  Los temas del romanticismo que se han hecho carne en la vida de César Vallejo son a) idealización de la mujer amada; b) búsqueda y encuentro de amores imposibles; y c) nostalgia por una civilización periclitada” (188).  Bien por a) y b); pero la cultura precolombina no es mera “nostalgia” en esta poesía.  Sino, desde una perspectiva actual, constituye un caso de mediación conceptual entre el pensamiento amerindio y el de overseas; un espléndido ejemplo de multinaturalismo.  Desde esta perspectiva, además, la tesis doctoral del propio Manuel Velásquez Rojas, “La zoología poética de César Vallejo” (1976), se torna particularmente sugestiva y pertinente para ponerla en diálogo con estas nuevas teorías.

lunes, 11 de marzo de 2019

Sobre autobiografías vallejianas

A propósito del libro de Miguel Pachas Almeyda, !Yo que tan sólo he nacido! (Una biografía de César Vallejo) (Lima: Juan Gutemberg Editores, 2018).
Juan Espejo –tal como el Juan de los Evangelios– escribió enamorado de su amigo César Vallejo, y como para justificar su perfil bajo, su propia poca cosa.  Georgette, su viuda, lo hizo –por celos– de espaldas a Los heraldos negros y a Trilce, a implícitos otros amores de Vallejo allí; y, a cambio, anarboló o reemplazó a su marido por una idea, la de su propio socialismo.  Georgette escribió de espaldas al Perú.  Es decir, y al tratarse sobre todo de escribir la biografía de un determinado autor, más bien todos nos autobiografiamos.  Y este autoretrato es fruto del positivismo: “resumen y resultado de la ideología capitalista” (Roland Barthes).  Es decir, atesora un enorme efecto de realidad; aparte de estar, de antemano, persuadido de la consistencia y empaque del individuo al que dedicamos, precisamente, la escritura de una biografía.  Positivismo burgués y antropocentrismo, en suma, los que hasta hoy mismo presiden la elaboración de estos artefactos textuales.
De este modo, existen también algunos otros enfoques, si no matices de aquellos dos de arriba, que han ido fijando y modificando, sobre todo, el sentido de la poesía de César Vallejo y, en paralelo, también el de su biografía. Enfoques que aparecen sumariamente reseñados, aparte del trabajo de Ricardo J. Kaliman (1994), en David Sobrevilla (1995) y en Américo Ferrari (1989).  Para este último, cuya reseña nos parece la más ponderada y matizada entre las otras: “la obra de Vallejo podría caracterizarse con la expresión difundida por un libro de Umberto Eco: es una obra abierta”. Ahora, esta obra abierta ha suscitado lecturas, asimismo, más o menos “abiertas” o complejas. Recordemos, entre otras, las de André Coyné, Alberto Escobar, Jean Franco, Rafael Gutiérrez-Girardot, Keith Mc Duffie, Julio Ortega, Eduardo Neale Silva, Roberto Paoli, Guillermo Sucre… Michelle Clayton.  Lo que caracteriza todas estas lecturas, aparte de no aplicar una metodología preestablecida, es que la investigación se apoya en ciertos contenidos semánticos de los poemas y de ellos parte, estudiando su alcance en la obra en relación con la escritura y sus procedimientos. Otro tipo de lectura es la que parte de ciertos rasgos estilísticos para deducir desde estos la visión del mundo del poeta. El autor que acaso más ha avanzado en esta dirección es Giovanni Meo Zilio (Stile e poesia in César Vallejo).  Otros críticos como Walter Mignolo, Enrique Ballón o Irene Vega, han querido aplicar métodos preelaborados por lingüistas y doctrinarios de la semiótica y de la poética. Los resultados, aunque con trabajos por lo general minuciosos, no son del todo convincentes. En el polo opuesto, encontramos estudios exclusivamente dedicados a la interpretación de las ideas y la temática, pero que soslayan, como lo hace James Higgins, lo que constituye propiamente a Vallejo como poeta, esto es, su singular lenguaje poético. Ello también puede suceder en algunas exégesis –en la senda de Georgette de Vallejo– que reivindican la poesía de Vallejo como exponente de una ideología, escuela o movimiento filosófico, sociológico o político. Las principales son las existencialistas (las cuales: “confunden a Vallejo con su dolor”) y las marxistas (George Lambie, ¿William Rowe?, y ahora Miguel Pachas Almeyda*).  La exégesis de Juan Larrea comete el mismo error que los ideólogos, pero al revés: deja de lado lo que puede haber de social y de político en la obra poética de Vallejo; aunque, creemos a buena hora, y contra la corriente, recupera la fantasía que es un rasgo muy poco positivista y burgués.  Por último, existen algunas lecturas sobre el carácter del sujeto Vallejo y que han detectado el complejo de Tántalo o Edipo en su obra literaria: Max Silva Tuesta (1994), Juan Francisco Rivera Feijoo (1984) y Stephen Hart (2013).  E incluso otras, referidas más bien a los tipos humanos de los vallejistas (Silva Tuesta). Todo lo anterior, sin excluir los enfoques que intentan iluminar la dialéctica masculino-femenino en la obra del peruano, por lo menos desde Eduardo Neale-Silva (1975), Jean Franco (1996) y Susana Reisz, entre otros.  Hasta aquellos investigadores que, hoy mismo, ensayan acercamientos multiculturales y  multinaturalistas –simétricos o post-antropocéntricos, estos últimos– en plan de  abordar  la obra-sujeto César Vallejo.
Ahora, por qué motivo ilustra –a este sumario ensayo en nuestro blog– la foto de la portada de “Vallejo & Barranco”.  M. Gonzalo Bulnes Mallea (ed.).  Barranco: Ciudad de los molinos. No 6. 1996.  Creemos que ante el positivismo e incluso el pavlovismo, bien intencionado, de un Juan Espejo Asturrizaga, –aunque hasta el día de hoy aquellos constituyan la “teoría” más extendida y vigente– “Vallejo & Barranco” nos invita a pensar de otra manera.  No una, unidireccional y monologante, sino cerca de cien voces, nos brindan aquí testimonio sobre Vallejo.  “Biografía” prismática con la que paliamos, al menos en parte, el monopolio de la “verdad” del autor y su autoritarismo consecuente.  Autoritarismo como meta del discurso y con el que, por lo común, al final se solaza el propio biógrafo, en desmedro de un lector inteligente.
*”queda claro que César Vallejo no fue el resultado de una realidad cósmica o de una influencia telúrica , sino de la triste e injusta realidad que tuvo que padecer al lado de las grandes masas trabajadoras […] Estas experiencias configuraron, finalmente, la base de su pensamiento ideológico y político, que encaminó con mayor fuerza en Europa, y fueron el sumum que se tradujo posteriormente, y de manera magistral, en su obra poética, ensayística, narrativa y dramatúrgica” (Pachas 70).

martes, 12 de febrero de 2019

Congreso Internacional Los heraldos negros: 100 años después

1. Plazo de entrega del título de la ponencia y el abstract: 30 de marzo de 2019.
2. El abstract tendrá un máximo de 10 líneas y deberá consignar los datos del ponente y
la filiación institucional.
3. Se debe adjuntar el currículum (entre 8 y 10 líneas).
4. El abstract se enviará a la siguiente dirección electrónica:
centrodeestudiosvallejianos@gmail.com
5. La respuesta de aceptación será comunicada el 15 de abril de 2019.

sábado, 26 de enero de 2019

El Trilce de Granados/ Luis Martín Valdiviezo Arista



Una lectura heterodoxa de la obra de Vallejo que nos permite redescubrir el humor y el entusiasmo por la vida (junto al sufrimiento) del poeta a través del enigmático y paradójico Trilce (1922). Granados afirma que el contacto de Vallejo con la modernización urbana y los rituales populares de los callejones de Lima (donde afroperuanos, mestizos y asiáticos; obreros, estudiantes, comerciantes e intelectuales pobres; reían, bebían, comían y bailaban por días unidos por el embrujo de la marinera) lo impactó profundamente. Esto se muestra en un segundo plano ya en los Heraldos Negros (1918) y en Trilce en el primer plano, al punto que la resbalosa seria el ritmo de fondo de este último poemario.
Para Granados, Vallejo se sumaria a este mundo moderno y criollo con su mirada y sentimiento andino (heliocéntrico e inkarrista) enamorado de la adolescente Otilia Villanueva Pajares. En Trilce, lo social, lo político y lo erótico, así como lo andino, lo hispano y lo afroperuano se entremezclan y democratizarian a ritmo de jarana criolla. Desde esa simbiosis revolucionaria, luego en Paris, Vallejo dialogaría con el mundo. Granados nos ofrece una interpretacion erudita y desenfadada que nos invita a volver con una sensibilidad más abierta a los textos del poeta.
LMVA
Textos muy relacionados:

http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2019/01/24/el-trilce-de-granados-luis-martin-valdiviezo-arista/