Esas
casas de adobes sin cubrir
convierten
al morador en beduino;
barros
momentáneos,
amagos
de la sierra,
préstamos
con pajas
bajo
el óxido que huye
con
su alero,
precario
el goce, lágrima
precaria,
precario
el viaje,
precario
el
descanso.