domingo, 19 de febrero de 2023

LA ENTREVISTA ENCONTRADA DE VALLEJO


 

(O el Entrevero entre Vallejo y Spicer)

Tendime en són de tercera parte,

mas la tarde —qué la bamos a hhazer—

se anilla en mi cabeza, furiosamente

a no querer dosificarse en madre.

—César Vallejo, Trilce (IV)


Jack Spicer, el menudo poeta de After Lorca y otros sazonados poemas, viajó muy joven, casi un infante, a España con Hemingway, y tuvo ocasión de entrevistar a César Vallejo en julio de 1937, en Valencia, mientras participaba en el Congreso Antifascista de Escritores, junto a Buñuel, Malraux, Machado, Zambrano, Huidobro, Cernuda, Neruda, Paz, Garro, el mismo Hemingway y un largo etcétera. Hasta hace poco se la creía irremediablemente perdida, al punto que más de un lector atento de Vallejo habrá puesto en duda su misma existencia (Mazzotti 1998; Ortega 2004). Contra todo pronóstico, pero, una copia acaba de ser hallada entre los papeles del Archivo Hemingway del Museo Finca Vigía, en las inmediaciones de La Habana, por el poeta e investigador peruano Pedro Granados, quien la publicó en la revista del Vallejos sin Fronteras Instituto, que él dirige, en Lima; agradecemos desde ya su generosa autorización para republicarla en Caesura. [1]

He aquí, pues, sin quitar ni agregar cosa alguna (salvo los paréntesis cuadrados a modo de frugales anotaciones de lectura), la copia de la transcripción de Spicer.


martes, 14 de febrero de 2023

Curso: “Trilce y ¿trilceanas ciudadanías?”

 


¿Existe una lectura correcta de Trilce (1922)?  ¿Cuál o cuáles son las nociones de las humanidades predominantes allí? ¿A qué tipo de lectores, y futuros ciudadanos, este poemario apelaría?

Referencias (textos del facilitador)

(2023). “Y la península párase”: Contra André Coyné.  Vallejo sin Fronteras, enero 28.

(2022). “Muros melografiados“. Nueva línea de investigación de VASINFIN. Vallejo sin fronteras, 22 de nov.

(2021a). “Trilce – Tacora: Retòricas sin nombre“.  Blog de Pedro Granados, noviembre 16.

(2021).  “Trilce: el sujeto del acto”. Amálio Pinheiro e Pedro Granados (editores). REVISTA CIRCULADÔ, Ano IX, No 12. 16-34.

(2020a). “Ciudad Trilce, ¿y trilceanas ciudadanías?”. Mitologías hoy, Vol 22. 357-368.

(2020b).  “Humanidades”. Uwa’Kürü – Dicionário analítico – volume  5/ organização: Gerson Albuquerque, Agenor Sarraf Pacheco. –  Rio Branco: Nepan Editora; Edufac. 115-117.

(2018).  “César Vallejo musical”, Blog de Pedro Granados, agosto 20.

(2016). Trilce/Teatro: guión, personajes y público, (Aracaju, Brasil: Editora ABH, 2017). Prêmio Mario González de la Associação Brasileira de Hispanistas

(2014) Trilce: húmeros para bailar. Lima: VASINFIN.

(2010).  Vallejo sin fronteras.  Lima: Arcadia.

D’altra parte, la possibilità di una lettura indigenista dell’opera di Vallejo, e quindi anche di Trilce, permane, in ogni caso, all’interno di una corrente piuttosto florida di studi vallejiani, inaugurata da un saggio di Phyllis Rodríguez-Peralta e che ha recentemente trovato nuova linfa nelle ricerche di Pedro Granados Agüero. Non si tratta soltanto, come già avvertiva, tra gli altri, Roberto Paoli, di rintracciare uno «spirito indio» che per Vallejo costituisce «prima il suo mito e poi il suo ideale»; si può anche provare a delineare con maggiore precisione l’alto grado di sincretismo di tale mitologia, e poi di tale ideale – a partire, ad esempio, dalle frequenti occorrenze, in Trilce, del «sole»/«Sole»/«sol», in un continuum che va dall’evocazione dell’elemento naturale alla rappresentazione della divinità (cristologica e al tempo stesso legata alla mitologia indigena post-ispanica di Inkarri), per finire con la degradazione tipicamente modernista data dall’omonimia del Sole/sol con la valuta corrente, allora come oggi, in Perù.

Tavolo e cucchiaino di Lorenzo Mari

Por otra parte, la posibilidad de una lectura indigenista de la obra de Vallejo, y por tanto también de Trilce, se mantiene, en todo caso, dentro de una corriente bastante florida de estudios vallejianos, inaugurada por un ensayo de Phyllis Rodríguez-Peralta y que recientemente ha encontrado nueva vida en las investigaciones de Pedro Granados Agüero. No se trata sólo, como ya ha advertido Roberto Paoli, entre otros, de rastrear un “espíritu indio” que para Vallejo constituye “primero su mito y luego su ideal”; También se puede tratar de delinear con mayor precisión el alto grado de sincretismo de tal mitología, y luego de tal ideal – a partir, por ejemplo, de las frecuentes ocurrencias, en Trilce, de ‘sol’/’sole’/’sol’, en un continuo que va desde la evocación del elemento natural hasta la representación de la divinidad (cristológica y al mismo tiempo vinculada a la mitología indígena post-hispánica del Inkarri), terminando con la degradación típicamente modernista dada por la homonimia del Sol/Sol con la moneda corriente, entonces como ahora, en el Perú.

Mesa y cuchara por Lorenzo Mari

(Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator)


Público: General

Lugar: Online

Duración: Hora y media, una (1) vez por semana durante Marzo-abril 2023

Horarios: A tratar personalmente

Costo: US 100 por cada mes y US 150 por ambos meses (via Wester Union), pagados por adelantado a nombre de Pedro Granados Agüero (Perú)

Contacto:

  1. pedro_granados@hotmail.com
  2. vasinfin@gmail.com


sábado, 28 de enero de 2023

"Y la península párase": Contra André Coyné

 

                               Foto por Rosario Bartolini, 2023


Hace tiempo teníamos pendiente, aunque por pura pereza no lo procurábamos, encontrar una buena imagen para lo que desde nuestro, Poéticas y utopías en la poesía de César Vallejo (Lima: PUCP, 2004), vamos sosteniendo contra la canónica --por indiscutida e indiscutible-- lectura de André Coyné, sobre Trilce I, en tanto acto de defecar en un contexto carcelario.  No es así, aunque el guano de los alcatraces por estar vinculado al sol o venir desde lo alto, sea tan valioso en este poema: guano como luz o luz como guano que fertiliza.  Vallejo, por lo común, en virtud de su militancia en el viejo oxímoron, abordará lo sublime con un lenguaje inverso al de su institucionalizado decoro. Entonces, no se trata de ninguna defecación sino, más bien, podría decirse también así, del testimonio de un coito: "Y la península párase"; aquel cotidiano y efímero (“en la línea mortal del equilibrio”), durante el crepúsculo, entre el sol y la playa; implícitos aquí, el mar y cada uno de nosotros (observadores o lectores).  Un coito o un llamado, una invitación, a ser fertilizados por aquellos: “MÁS SOBERBIOS BEMOLES”.  Convocatoria simétrica y política, sin duda, de singular importancia para nuestros tiempos en que nos debatimos entre utopías y distopías, y donde el antropocentrismo, sin lugar a dudas, ya no va más. 

© Pedro Granados, 2023


martes, 20 de diciembre de 2022

TRILCE TESTIMONIO

 


PUCP: Mediados del 70

Porque allí pillé a Góngora

Leyendo a Góngora

En la voz de Luis Jaime Cisneros

Lo mismo que a Salomón Lerner

Incrédulo y de a pie

Sujetando alguno de mis poemarios

Porque no por las huevas estuvo allí

Luis Hernández Camarero

Que estar allí, acompañar,

Es mucho más poderoso

Que el mero hecho de estudiar

Porque en la PUCP, y junto con algunos de mis profesores,

Ensayábamos explicar la verdad hasta confinarla

En un esquema

Algo mucho más humano que el solo hecho de creer

Y porque entre  algunas de mis compañeras

De aquel entonces

Descubrí  la bondad, la inteligencia

Incluso  el amor

Porque desde el segundo piso de Letras

En el Fundo de Pando

Mirando hacia la playa y por las tardes

Se ve a Trilce o a Inkarrí

Da exactamente lo mismo

Una sonrisa de tan amplia

Aparentemente horizontal

Dorada y abozaleada

Remando contra lo corriente

 

Fragmento de La mirada (2020)

A la sombra del poeta

Al que no suelo encontrar

Estando sentado

Aunque así ha sucedido hoy día

Hurgando sus poemas

Leyendo sus crónicas

Un dado de ocho lados

Multiplicado por otros ocho

Pero reducido también

Si fuese necesario

A cuatro ojos sobre tres rostros

Y de modo penúltimo

A una mirada

Sumergida

Hasta el párpado inferior

Bemol (es) contra Bulla

Así es Trilce

Puñal o península

A quema ropa


“Mi Vallejo” (“Pedro Granados”, p. 257).  Susana Cella y Lucas Peralta (Comps.), Mundo Vallejo (Buenos Aires : Ediciones del CC Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, 2022) pp. 211-289.  

“Mi Vallejo” constituye el testimonio de treintaiocho (38) poetas; una tercera parte argentinos y, los otros, entre uruguayos, peruanos, cubanos, chilenos, españoles, etc.  En el corte sincrónico que constituye toda opinión, aquí hallamos de todo; aunque, en lo básico, aquello previsible.  Es decir, destaca el Vallejo experimentador con el lenguaje y, en proporción semejante, el Vallejo comprometido.  Pirotecnia, entonces, ciertamente motivada, jamás por caprichosa; y, por otro lado, el par: utopía/ distopía.

Susana Cella habla de Trilce en tanto “manifiesto” (nosotros también, aunque con adicionales sentidos, en un libro muy reciente: Trilce manifiesto).  Marcelo Díaz, destaca ciertos versos de Vallejo: “Hasta el día en que vuelva de esta piedra”, “Del borde de un sepulcro removido/ se alejan dos marías cantando./ Lunes”; los cuales, añadimos por nuestra cuenta, podrían ilustrar muy bien, a través del énfasis en la “piedra”, una perspectiva de lectura simétrica o multinaturalista.  Asimismo, simpatizamos con aquello del “descartonamiento” al que nos sometería Trilce, según Daniel Freidemberg, previo a cualquier marco teórico del que estuviéramos premunidos.   De Antonio Gamoneda, sin coincidir con su recepción post Guerra Española de César Vallejo, nos gusta su poema; aunque el final mismo de su texto suene más nerudiano que vallejiano: “Dame la mano para entrar en la nieve”.  Sin embargo, acaso sea el testimonio de Víctor Rodríguez Núñez, previa pasteurización de su cubanismo, aquel con el que más coincidimos: ”Creo que César Vallejo nunca quiso ser, ni lo fue en realidad, un poeta vanguardista. Sus objeciones al futurismo y el surrealismo están claramente expresadas en Contra el secreto profesional. La ruptura con el modernismo que representa Trilce va más allá del posmodernismo y orienta nuestra poesía por un camino independiente, que no es el de los sujetos coloniales y neocoloniales, y por tanto resulta radicalmente descolonizadora”.  “Ruptura”, sin embargo, a la que convendría añadir para que no cojee o no traicione el ubicuo oxímoron vallejiano, su opuesto (unión, reconciliación, hospitalidad, cuidado), dado precisamente por el mito (Inkarrí).

En fin, nos agradan también algunas otras respuestas, venidas de personas sensatas y agradecidas (antes incluso que supuestos poetas); como, por ejemplo, aquella de José Antonio Mazzotti que retrocede tres siglos para percibir la novedad que constituye Trilce: “Nada tan trascendente ni original había sido escrito hasta entonces, salvando quizá los impresionantes poemas culteranos Fábula de Polifemo y Galatea y Soledades, de Luis de Góngora y Argote a principios del siglo XVII”.  Sin embargo, la desubicación de algún muchacho (perdonable, por cierto), la mezquindad de alguno del canon (imperdonable), lo mismo que la lobotomía de algún personajillo recurrente en este tipo de publicaciones, no dejan de habitar también este tan humanísimo “Mi Vallejo”.   P.G.

Rodolfo Alonso

(Argentina)

Pablo Ananía

(Argentina)

Roberto Appratto

(Uruguay)

Rito Ramón Aroche

(Cuba)

León Félix Batista

(Santo Domingo)

Diego Bentivegna

(Argentina

Marco Antonio Campos

(México)

Susana Cella

(Argentina)

lberto Cisnero

(Argentina)

Alejandro Crotto

(Argentina)

Arturo Dávila

(México)

Marcelo Díaz

(Argentina)

Eduardo Espina

(Uruguay)

Soledad Fariña

(Chile)

Daniel Freidemberg

(Argentina)

Antonio Gamoneda

(España)

Fina García Marruz

(Cuba)

Diego L. García

(Argentina)

Christian Gómez Olivares

(Chile)

Raúl González Tuñón

(Argentina)

Pedro Granados

(Perú)

Otoniel Guevara

(El Salvador)

José Antonio Mazzotti

(Perú)

Maurizio Medo

(Perú)

Víctor Manuel Mendiola

(México)

Eduardo Mileo

(Argentina)

Lucas Peralta

(Argentina)

María Ángeles Pérez López

(España)

Jean Portante

(Luxemburgo)

Víctor Rodríguez Núñez

(Cuba)

Silvio Rodríguez

(Cuba)

Gonzalo Rojas

(Chile)

Susana Romano Sued

(Argentina)

Roger Santibáñez

(Perú)

José Ángel Valente

(España)

Juano Villafañe

(Argentina)

Jordi Virallonga Eguren

(España)

Miguel Ángel Zapata

(Perú)



lunes, 12 de diciembre de 2022

SOL DÓNDE NO HAY SOL: Vallejo em camadas/ Amálio Pinheiro*

 


                                Foto por Rosario Bartolini

Soletrem este título em voz alta, por favor. Não à toa surge em seguida ao livro de poemas ROXOSOL, do mesmo autor.

Com Pedro Granados temos de ler (tresler?) Vallejo passando de fragmentos a “fermentos” (de sol), o mito Inkarri sempre nos espreitando agachado em permanente e fervente levedura, desde o seu reconhecimento em Heraldos Negros, à plasmação em Trilce e à disseminação trifurcada nos PoemasPóstumos. A presença concreta de um arquipélago borbulhante solar andino-universal atravessa, por uma espécie de polidialética nativa, situada aquém e além, a linear separação em fragmentos típica da subjetividade moderna, condenada à temporalidade melancólica da sucessão epocal. Vemos assim que a incorporação vanguardista trilceana sempre se dá pelo crivo de uma matéria vital saída do barro primordial, que foi traduzido (huaco) em escultura, artesanato, arquitetura; e também em vozes e, conforme Granados, “algaravias” da paisagem da cultura.

Enorme benefício teórico e prático-analítico, que insere, em vaivém, rigorosamente, os elementos temáticos e conceituais dos conteúdos dentro da insurreição das formas significantes (tão,ao mesmo tempo, plurais, díspares e compactas), que o poeta de Santiago de Chuco desdobra com variações e implicações múltiplas em todos os gêneros, sua biografia inclusa. Granados pode então ir se afastando de  todas as leituras saídas de uma interpretação, em estado de clausura logocêntrica,  de significados conteudistas finais “profundos”, que tendem ao coroamento de um humanismo  socialista essencializante e a um fechamento semântico, centrado nas figuras do índio, do operário, do órfão, do idioma etc. O que busca Granados em Vallejoé o devir de  uma cidadania quase ou pré-humanoide (conforme o mostra vallejianamente, por exemplo, nas figurasdo “megaterio” e do “quadrúpedo intensivo”) em arquipélago universal, vinculada, numa vertente fêmeo-andino-mestiça, a partir da paisagem animal, vegetal e mineral, a um multinaturalismo com base numa erótica/ética musical e cromática.Uma interpretação conteudista nos distanciaria do primitivismo ou nativismo inocente e inclusivo que Granados observa justamente em Trilce: “Originalidad o complejidad, puntualizamos nosotros, fruto de mantener un “nativismo” no episódico, sino inclusivo y palpitante, el cual desarrollará a plenitud justo en aquel poemario”.

Daí a importância de Pedro Granados enfatizar a distinção fundante que faz Vallejo entre “vontade” e “sensibilidade” indígenas, pois somente esta última, liberada da moldura lexical e sequencial das línguas flexionais, coloca — melhor dizendo, entranha, incrusta em filigrana — o sol, o andino, o animal na nervura do texto. Isto é, o sol esparrama-se mesmo, e especialmente, quando e onde não está presente nem é mencionado: “Sol Dónde No Hay Sol”. Ou, como diria o poeta de Trilce I: “Seis de la tarde / DE LOS MÁS SOBERBIOS BEMOLES”.A poesia do peruano entretece e revira tanta coisa que não necessita, despreza até, qualquer resolução acabada.Granados vai mostrando como o “modo de ser político” em Vallejo – “los grandes movimientos animales” sob a fermentação solar – , num incessante aperfeiçoamento, desvia-se das políticas vigentes, caudatárias estas de ontologias ocidentais binárias. Há aí também uma política da linguagem: qualquer separação entre homem e paisagem torna inútil qualquer separação entre o quíchua e o castelhano.

Mais ainda: como esse SOL se dissemina vocal, fônica, gráfica, musical e cromaticamente, ao modo de uma espécie de treliça de caramanchão que compactaas avassaladoras variações do miúdo prolífico (daí as invenções sintáticas e ortográficas dentro das enumerações de perder o fôlego), pode iluminar o mundo inteiro na página exígua. Os fermentos solares, a partir das reverberações míticas na paisagem, acionam, em Vallejo, as propriedades sonoras/visuais/gráficas intensificadas ao máximo pelas capacidades rítmicas e prosódicas do idioma. Nessa direção, o clamor metonímico de tantas passagens trilceanas já antecipa, por volta de 50 anos antes, textos radicais e barroquistas do continente, tais quais, para ficar no Brasil, Catatau, de Paulo Leminski, ou Galáxias, de Haroldo de Campos.

Alinhemos algumas companhias,severamente selecionadas por Granados, do Cholo mundial. Antes e sempre, insistamos, toda a paisagem natural e o entorno cultural: montanhas, pessoas, povos, objetos. José María Arguedas: “… no puedo creer que un río no sea un hombre tan vivo como nosotros”. Destaque para “Zorro de arriba y zorro de abajo”. O grande achado do “Landó por bulerías” (o lundu, tão caro a Villa-Lobos) de Micky González, numTrilceagora já em glossolalias hispano-quíchuas, peruano-afro-flamencas, uma sorte de “cante de ida y vuelta” levado às últimas consequências. Ou como anota Vallejo em “Contra el secreto professional”: “Quizás el tono indoamericano en el estilo o en el alma?”.

Amálio Pinheiro

Outubro de 2020

*Amálio Pinheiro, el más importante estudioso (O abalo corpográfico) y traductor (A dedo, Trilce) de César Vallejo, incluido en el grupo Haroldo de Campos, del Brasil.  Como en el caso de Juan Javier Rivera, hace un par de años solicité a Amálio unas palabras para la presentación de un libro de ensayos, “César Vallejo: Sol donde no hay Sol”; pero como la cosa se alarga demasiado o, incluso, acaso ya no se publique como tal (sino como otra cosa y con otro título), por esta razón procedo a publicar su “Prólogo”.