viernes, 7 de diciembre de 2012

CURSO MONOGRÁFICO EM LITERATURA (Obra de César Vallejo)



Letras – Artes e Mediação Cultural - UNILA
Ano/semestre de oferta: 2012/02


CONTEÚDO PROGRAMÁTICO

.Apuntes biográficos y panorama literario-cultural de la época.

.Recepción brasileña: Amalio Pinheiro y Ronaldo Assunçâo.

.Novelas breves: El Tungsteno y Paco Yunque.

.Ensayos: “Contra el secreto profesional” y “El arte y la revolución”

.Los heraldos negros: Modernismo y Vanguardia

.Trilce: Modernización de Lima, melodrama y mito.

.Los poemas de París y la Guerra Civil Española

.Traducción de su poesía al portugués: Haroldo de Campos, Thiago de Melo, Amalio Pinheiro, Floriano Martins, etc.

.Crónicas de César Vallejo desde París y Rusia.

.Novelas sobre César Vallejo: Monsieur Pain (Roberto Bolaño) y Vallejo en los infiernos (Eduardo González Viaña)




BIBLIOGRAFIA

Assunção, Ronaldo
2000 Arte e experiȇncia urbana em César Vallejo. Paris-Moscou 1923-1938. Campo Grande – MS: Universidade Federal de Mato Grosso do Sul.

Ballón, Enrique
1986 Prólogo (“Para una definición de la escritura de Vallejo”). César Vallejo. Obra poética completa. Enrique Ballón (ed. y prol.). Buenos Aires: Biblioteca Ayacucho. IX-LXXVII.

Bernabé, Mónica
2006 Vidas de artista. Bohemia y dandismo en Mariátegui, Valdelomar y Eguren (Lima, 1911-1922). Lima: IEP.

Borras, Gérard
2012 Lima, el vals y la canción criolla (1900-1936). Lima: IFEA/ PUCP.

Carrasco, Lawrence
2005 Las ideas estéticas de César Vallejo. Estudio de sus textos en prosa reflexiva, desde 1915 a 1937. Lima: Fondo Editorial del Pedagógico San Marcos.

Cerna-Bazán, José
1995 Sujeto a cambio. De las relaciones del texto y la sociedad en la escritura de César Vallejo (1914-1930). Lima/ Berkeley: Latinoamericana Editores.

Cornejo Polar, Antonio
1994ª escribir en el aire. Lima: Editorial Horizonte.

Coyné, André
1999 Medio siglo con Vallejo. Lima: PUCP Fondo editorial.

Chang-Rodríguez, Eugenio
1992 “Las crónicas postmodernistas de César Vallejo”, INTI, Vol 1, No 36, 11-36.
[http://digitalcommons.providence.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1601&context=inti]

Dalton, Roque
1963 César Vallejo. La Habana: Cuadernos de la Casa de las Américas.

Espejo Asturrizaga, Juan
1965 César Vallejo. Itinerario del hombre. Lima: Juan Mejía Baca.

Franco, Jean
1996 “La temática: De Los heraldos negros a los Poemas póstumos” En: César Vallejo. Obra poética. Américo Ferrari (coor.). 2da ed. Madrid: ALLCA XX. 575-605.

Granados, Pedro
2010 Vallejo sin fronteras. Lima: Espacio/ Arcadia [http://vallejosinfronteras.blogspot.com.br/]
2004 Poéticas y utopías en la poesía de César Vallejo. Lima: PUCP Fondo Editorial.

Kaliman, Ricardo J.
1994 «La publicación de lo privado. Un balance de las interpretaciones de la poesía de Vallejo». En: Vallejo. Su tiempo y su obra. vol. 1. Lima: Universidad de Lima. 377-385.

Pinheiro, Amalio
1986 César Vallejo: O Abalo Corpográfico. São Paulo: Arte Pau-Brasil.

Vallejo, César
2002 Artículos y crónicas completos. Jorge Puccinelli (ed.). Lima: Rectorado PUCP.
1996 César Vallejo. Poesía completa. Américo Ferrari (ed.). Madrid: ALLCA. XX.
1970 Novelas y Cuentos Completos. Lima: Francisco Moncloa Editores S.A. y Georgette de Vallejo.





martes, 20 de noviembre de 2012

Novelas sobre César Vallejo


La bohemia de Trujillo, en las primeras décadas del siglo XX. Reunidos en el casino del balneario Buenos Aires.  En la foto se puede distinguir a Víctor Raúl Haya de la Torre, intelectual fundador e ideólogo del aprismo (primero a la derecha) y al poeta César Vallejo (quinto de la izquierda).



Eduardo González Viaña (Vallejo en los infiernos, 2009) escribe para enfatizar o corroborar la tesis de Roberto Bolaño (Monsieur Pain, 1999). Conclusión: Vallejo fue siempre -- no sin razón-- un perseguido político. Para sustentar este diseño estético-ideológico de sus novelas, tanto el escritor chileno como el peruano, elaboran un héroe sin fisuras. Galante, masculino, vengador, comprometido contra la injusticia, permanentemente correspondido en la amistad y solidaridad por sus amigos de la Bohemia de Trujillo, en el caso de Vallejo en los infiernos; y, por lo tanto, diseño del héroe que trasvasa hacia aquel grupo trujillano todo (Zoila Rosa Cuadra, Haya de la Torre, Alcides Espelucín, Antenor Orrego, etc.). La novela de González Viaña no es sólo sobre César Vallejo; en realidad, es una elegía del Grupo Norte a través de un carácter emblemático, el poeta que nació en Santiago de Chuco. En este sentido, el político, es un texto que declara sus simpatías hacia el aprismo que fundara, y sólo a este aprismo originario, Víctor Raúl Haya de la Torre. Por su parte Monsieur Pain, conocida también como La senda de los elefantes, reconstruye a Vallejo --los últimos instantes de su vida y de su enigmático hipo en la Clínica Arago de París-- a través de las andanzas y perplejidades del protagonista de la novela, el mesmerista Pierre Pain, una vez que va intuyendo y, atando cabos, convenciéndose del asesinato del poeta peruano a manos del fascismo internacional. Años 20 del siglo pasado: post guerra, Guerra Civil española y preparación a la hecatombe de la Segunda Guerra Mundial. Vallejo, pagando con su vida su adhesión política a uno de esos dos bandos. Ambos novelas, por otro lado, persuasivas y muy bien escritas.

Sin embargo, ambos autores --como la mayoría de vallejólogos hasta hoy en día-- evitan Trilce o sólo lo rodean; ciertamente por complejo e incómodo (de “incómodo Polifemo”, J. L. Borges dixit). Es decir, González Viaña acaso escribió la novela de Los heraldos negros; como Bolaño, por su parte, ha ensayado la suya en base a los poemas de París. Pero nos falta la novela política de Trilce. O, de modo prejuicioso, de antemano este poemario no lo consideramos político. Sin duda, nos hace falta entender todavía mejor este libro y la estancia, desde 1918 hasta prácticamente su partida o huída a Europa en 1923, de César Vallejo en la capital del Perú. Aunque esta opacidad de militancia política del poeta, en contraste a la de otros insignes amigos suyos trujillanos, ya ha llamado la atención de los críticos especialistas en su obra. Cabe aún preguntarse: Es que Vallejo no militó en Trilce y sólo se dejó, por aquellos años, absorber por su pasión con la quinceañera Otilia Villanueva Pajares. Es que Trilce queda encerrado en la cárcel de Trujillo. O es que, en el poemario de 1922, Vallejo juntó varios fragmentos --y una imagen de sí mismo en ellos, muy lejos de la unitaria y didáctica que comunican las novelas que sucintamente vamos reseñando-- y militó políticamente de otro modo.

Actualmente, si no se trata en específico de una novela, tratamos de responder a dichas preguntas en un libro que vamos terminando; su título “Trilce: húmeros para bailar”.
Nos vemos en el capítulo próximo.

martes, 23 de octubre de 2012

Poesia e Arquitetura: César Vallejo (tradução: Igor Fracalossi)



Quero me perder por falta de caminhos. Sinto ânsia de me perder definitivamente, não já no mundo nem na moral, senão na vida e por obra da vida. Odeio as ruas e as sendas, que não permitem se perder. A cidade e o campo são assim. Não é possível neles a perda, que não a perdição, de um espírito. No campo e na cidade, se está demasiado assistido de rotas, setas e sinais, para poder se perder. Se está ali indefectivelmente limitado, ao norte, ao sul, ao leste, ao oeste. Se está ali irremediavelmente situado. Ao invés do que ocorreu a Wilde, na manhã que ia morrer em Paris, me ocorre na cidade amanhecer sempre rodeado de tudo, do pente, da barra de sabão, de tudo. Amanheço no mundo e com o mundo, em mim mesmo e comigo mesmo. Chamo e inevitavelmente me respondem e se ouve minha chamada. Saio à rua e há rua. Me ponho a pensar e há sempre pensamento. Isto é desesperante.

 VALLEJO, César. “Contra el secreto profesional”


Morrerei em Paris com aguaceiro,
um dia do qual tenho já o recordo,
Morrerei em Paris –e não corro–
talvez uma quinta, como é hoje, de outono.
Quinta será, porque hoje, quinta, que proso
estes versos, os úmeros me pus
a la mala e, jamais como hoje, voltei,
com todo meu caminho, a me ver só.
César Vallejo morreu, lhe batiam
todos sem que ele lhes faça nada;
lhe davam duro com um pau e duro
também com uma soga; são testemunhos
as quintas-feiras e os ossos úmeros,
a solidão, a chuva, os caminhos…


 VALLEJO, César. “Piedra Negra sobre una Piedra Blanca”


jueves, 18 de octubre de 2012

POEMA-HOMENAGEM A CESAR VALLEJO/ Haroldo de Campos



O QUE É DE CÉSAR

uma lufada de soles
peruanos desarraiga
os biófagos
grafemas

neves
defenestradas incendeiam
de frio
papel e
tinta

!cai
do amplo céu
topázion-flor!

mobilizo o
nome grego de
sousândrade - nume
de letras sagitadas até a un-
décima: shakespeare ―
to praise
caesar!

e aparo no
peito aberto desta
página
vallejo ― um
tiro à queima-roupa.

martes, 28 de agosto de 2012

TRILCE: BRAÇOS PARA BAILAR



Trata-se, de reconhecer e integrar os feitos na recepção do humor e do júbilo na poesia de César Vallejo. Aglutinar, contextualizar e, talvez, sistematizar o poemário, em vários, de toda sua obra poética: “seu humor, que preserva a mobilidade expressiva, a versatilidade formal e mescla referencial” (Yurkievich 23). É dizer, em outra leitura, que não insista em castigar a Vallejo; em mantê-lo encarcerado; em uma esteira de postergações e decepções sem fim. Não esqueçamos de que, por exemplo, para um leitor contemporâneo ao poeta e tão delicado como Raúl Porras Barrenechea, Trilce: “é uma palavra inexplicável e humorística” (Dasso 307). Por sinal, daquele “avô instantâneo dos dinamitadores” [Francisco de Quevedo] (“Espanha, afasta de mim esta cálice”). E, porque não, em muito provável conexão a uma leitura profunda, da parte do jovem Vallejo, de Nietzche de O nascimento da Tragédia no espírito da música: “Crer em um Deus, semelhante de Wagner e de Dionísio, que saiba dançar” (Bendayán 2009). Ao que haveria de agregar, entre outras conexões fundamentais do humor e júbilo vallejianos, é claro a Charles Chaplin, os festejos com seus amigos do Grupo Norte de Trujillo e sua estadia em meio a uma Lima –Ainda que intima e não menos classista – borbulhantemente negra, zamba e chola. Trilce chama, portanto, a música, o canto e o baile popular que estavam em moda nos anos 20 do século passado na capital do Peru. Trilce, a modernização do Peru e da marinha limenha. Trilce como Trilalá (“La tirana”), cidade originaria, para os provincianos, ou jovem amante indolente (Otilia Villanueva Pajares). Letra, ritmo e coreografia – a um tempo –; em consonância com o que, segundo Rafael Gutiérrez Girardot, incluindo já seu primeiro poemário, tocara ensaiar o santiaguino: “O que faz Vallejo em Los Heraldos negros é construir seu teatro do mundo, seu altar de máscaras sagradas, a Gólgota infantil e um tanto triste” (Kristal 17). Óbvio, “teatro e máscaras” que, em Trilce, invertem seu valor e significado. De outra forma, o elenco de personagens no – poemário de 1918 – que em Trilce passam a ser protagonistas. Igualmente, posta em seu cenário, a Capital do Peru nos anos 20, que o palco um tanto mais abstrato e modernistas de Los Heraldos negros.

Palavras-chave:
Poesía de César Vallejo, Trilce, Poesía Latinoamericana contemporánea



II SEMINÁRIO DISCURSOS EM INTERFACES CONTEMPORÂNEAS
“Modernismo Brasileiro 90 anos:
Vanguardas, neovanguardas e pós-vanguardas”

*Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro - Campus Seropédica*

*03 a 06 de setembro de 2012*

Mesa 2.1: 04/09/2012, às 13h30 às 15h30
Coordenadora: Profa. Dra. Elisa Lima Abrantes
Local: a confirmar
1.
“Entre Multiculturalismo e Políticas Publicas: a diversidade cultural na literatura canadense”
Prof. Doutor Anderson Soares Gomes, DLC/ICHS/UFRRJ.
2.
“Sebastian Barry e a escrita da história: uma leitura de On Canaan’s Side”
Profª. Dra. Elisa Abrantes, DLC/ICHS/UFRRJ.
3.
“Trilce: braços para bailar”
Prof. Dr. Pedro Granados (UNILA, Un. Federal da Integração Latino-americana, Foz do Iguaçu, PR).
4.
“Benjamim, a escrita fílmica”
Doutoranda Tânia Perez (Departamento de Pós-graduação em LetrasUFF).
5.
“Dois poemas da Revista Verde, Cataguases-MG”
Prof. Marcus Vinícius Ferreira de Oliveira

domingo, 8 de julio de 2012

Reseña del Congreso Trilce y la Vanguardia Internacional

Vallejólogos: José Migual Oviedo, Stephen Hart, Jorge Kishimoto, Eduardo Gonzalez Viaña, Enrique Foffani y Pedro Granados

No asistimos a todas las ponencias, aunque sí a la mayoría. En general, al menos para intentar ser didácticos, el César Vallejo local pugnó con el internacional. Es decir, las recepciones que giraron en torno, y por un lado, a la imagen del poeta como líder político, juez de paz, orador y declamador antes que como un ser doliente (Jorge Kishimoto); las dos Otilias, una “dulce” y otra “fatal”, como un modo más de reiterar el dualismo esencial del poeta (Stephen Hart); su biografía novelada, fruto de la información y meditación de toda una existencia (Eduardo González Viaña); la extraordinaria importancia de su maestro, Antenor Orrego, que --al acompañar al poeta en su segundo libro-- escribiera el prólogo más importante del siglo XX (Ricardo González Vigil); Trilce y la marinera limeña, por no decir la modernización de Lima y el performance popular (letra, música y baile de ascendencia urbana y afro-peruana) (Pedro Granados). Frente, por otro lado, a Trilce en el contexto literario internacional vanguardista de 1922 (Joyce, Eliot y Pound) (José Miguel Oviedo); a la relación de la poesía de César Vallejo con el dinero, en el sentido que su pobreza material no empobreció su imaginación poética (Enrique Foffani); un surrealismo subyacente que supera o multiplica, en “cuatro conciencias”, la alteridad percibida por Rimbaud (Marco Martos); otra que desmonta la carpintería anagramática de su escritura e insiste en que el dolor es el cuerpo de la palabra en Trilce (Nadine Ly); y todavía otra que extiende el típico sentimiento de culpa y pudor vallejianos de los Heraldos negros, ante el erotismo y el sexo, incluso hasta Trilce (Roland Forgues). Obvio, la mayoría, por no decir casi todos los críticos, se avienen a la clásica distinción según la cual, todavía en Trilce, Vallejo es individualista (complejos de Edipo y amagos de incesto); y que luego, en los poemas europeos, se vuelve social (aunque el amor casi ya no exista).

Frente a este panorama, un tanto burdo que aquí resumimos, creemos que Trilce nos obliga a entrar en performance; por lo tanto, a disfrutar y compartir, aunque intensas, lo efímeras de nuestras estadías allí. La idea no es encontrar el sentido, al menos aquél que constituirían sólo las palabras; sino disponernos a participar. Es decir, aplicar nuestros cinco sentidos y uno más: el del ritmo en la danza. Es por este motivo, porque queramos o no --y lo hagamos bien o mal-- al leer este poemario bailamos, que nuestra experiencia de Trilce (su sentido, su referente, su semántica) es necesariamente inestable y fugaz. Y colectiva; es decir, esta característica o proyección de la poesía vallejiana no se restringe, como la crítica en general lo reitera, a “España, aparta de mí este cáliz”. Trilce es un poemario absolutamente social, político y utópico; aunque no por ello menos erótico, pornográfico incluso, y donde se abren las compuertas a un lenguaje oral y popular. Trilce se hace uno con un género musical, en aquella época, aún restringido a la clase popular (cholos, negros, zambos y blancos muy venidos a menos que habitan, sobre todo, en el callejón); y se asocia a su capacidad, a través de la música y el baile en la jarana, de revertir o invertir --lanzando estas reivindicaciones hacia el futuro-- sus puntuales y seculares postergaciones y frustraciones. Nuestra lectura en performance intenta ponerse a tono con las habilidades de un maestro que, aquí, no dosifica la complejidad de sus aulas ni de sus destrezas.



No está demás puntulizar que este Congreso estuvo extraordinariamente concurrido de público. Otro mérito, en medio de otros arduos trabajos, de los organizadores de este magnífico evento.