viernes, 18 de diciembre de 2020

Apostillas al César Vallejo de Javier Suárez

 

Foto: César Vallejo y Alcides Spelucín

Amauta(s): Antenor Orrego como maestro de vanguardia/  Javier Suárez

CUADERNOS DE LITERATURA VOL. XXII N.º43 • ENERO-JUNIO 2018, 120-145.

“el vitalismo [de Antenor Orrego] se mezcla con un optimismo estético y ético que a través del arte busca la transformación personal (la vida de cada ser humano es una estética) y, al mismo tiempo, nacional (buscar personalmente una estética-ética nacional y latinoamericana) […] Esta relación entre vitalismo estético y pragmatismo pedagógico responde a un contexto histórico: ¿qué hacer después de la Guerra con Chile? ¿Cómo reconstruir el país luego de la debacle política y cultural cuya punta de lanza era el positivismo europeo, primero de un Comte e, inmediatamente después de la Guerra, del de un Spencer pesimista?” […] valdría la pena preguntarse por el desarrollo vanguardista chileno (vencedor en la Guerra del Pacífico) que desarrolló un programa estético más cosmopolita y menos nacionalis­ta alineado con las vanguardias europeas. El caso peruano, y su hibridez nacional, fue distinto (128)

“Además de concebir lo estético como suprema categoría antropológica, el amauta trujillano afirma que frente a la total adversidad existencial (piénse­se en Vallejo), es una necesidad estética la que milagrosamente permanece en el hombre y lo salva: la realización de lo bello.129-130 [Bueno, esto apenas constituye la lectura canónica de Los heraldos negros; y ni siquiera de este poemario en su conjunto.  Ver Granados 20072014 2019

“Y es curioso constatar, que mientras el revolucionario de la forma estética [Vallejo] deja intactas las formas de la realidad objetiva; el revolucionario de la representación funcional de las formas objetivas [Spelucín] deja intactas las formas tradicionales de la estética (Antenor Orrego, “Palabras Prologales” a La nave dorada de Alcides Spelucín, 1926, pp.24-25) (135)  [Vallejo jamás es un revolucionario individualista ni, menos, un esteticista sino, incluso ya desde LHN, se halla conectado a una cultura o simetría post-antropocéntrica localizada y viva.  Por lo tanto, en términos de Orrego, Vallejo también ejecutaría en sus versos aquello que aquél afirma hace Spelucín.  Aunque cabe investigar si  hacia 1926, progresivo alejamiento de Vallejo del APRA,  este hecho inclinaría la balanza crítica a “favor” de Spelucín que, en la Nave dorada, rinde sentido culto a Haya de la Torre.  En todo caso, en su prólogo a Trilce, Orrego destaca que  Vallejo arremete contra toda retórica; paradoja que hace preguntarse al mismo Javier Suárez si: “¿está Orrego utilizando dos sentidos opuestos del mismo término o acaso hay un cambio en la interpretación de la poé­tica vallejiana? Recuérdese que el prólogo a La Nave Dorada se publica en 1926: la radical experimentación de Trilce ya se había producido, Nota 16, p. 137]

“El poema de Vallejo, piénsese en la centralidad del poema al llevar el título del poemario, ofrece una experiencia existencial, individual(ista), de un sujeto atrapado en su dolor y su queja; ese estar atrapado sin salida lo acerca a una visión decadente del mal de siglo romántico o el spleen de un poeta como Baudelaire” (140) [Sic]

“La direccionalidad de Spelucín no es la del yo que experimenta el dolor y atisba la esperanza (fallida); es la del maestro-discípulo que no duda en seguir al ideal histórico representado por un Cristo que sonríe y que se ca­racteriza por su capacidad de reconciliar opuestos”  [¿González Vigil?] (141)

Amauta(s): Antenor Orrego como maestro de vanguardia/  Javier Suárez


jueves, 26 de noviembre de 2020

VALLEJO EN MARTE, MARTE EN VALLEJO: LA POESÍA DE EDGAR ARTAUD JARRY

 

Edagar Artaud Jarry, de pie y con libro abierto


Edgar Altamirano Carmona (Chilpancingo, México, 1953), profesor investigador en ciencias de la Universidad Autónoma de Guerrero es además, y paralelamente, el poeta Edgar Artaud Jarry: voluntario para un viaje sin retorno a Marte y, a través de sus escritos, de más que evidente vocación intergaláctica. Cuya obra —en pleno proceso de expansión— conecta en su país tanto con contemporáneos como con infrarrealistas; aunque su performance al lado de este último grupo lo ubica, ante el gran público, como uno más de los compañeros de ruta de Bolaño o Papasquiaro; y para nosotros, aunque con previas mediaciones y cierta opacidad, también de César Vallejo. Nuestro papel estriba aquí en llamar la atención sobre la particularísima articulación que constituye esta obra; entre culta y coloquial, entre contenida e infidente, entre estoica y desopilante. Rasgos, asimismo, que colaboran en configurar las diversas máscaras con las que invariablemente aparece pertrechado leyendo ante el público; la mayoría, gente muy joven que ahora mismo lo sigue por doquier.

https://revistacronopio.com/vallejo-en-marte-marte-en-vallejo-la-poesia-de-edgar-artaud-jarry-pedro-granados/



domingo, 22 de noviembre de 2020

“Trilce y la poesía argentina” (PROYECTOS DE VASINFIN)

 


1.       Fervor de Trilce

Se plantea conmemorar Trilce, de César Vallejo, cuyo centenario se cumple en 1922; en vinculación al poemario Fervor de Buenos Aires, cuyo centenario es el año siguiente (1923).  A través de ahondar en un ensayo que ya publicáramos, “El diálogo Borges-Vallejo: un silencio elocuente” (Variaciones Borges: revista del Centro de Estudios y Documentación Jorge Luis BorgesNº. 23, 2007183-206)[1]; en el cual levantamos, a modo de hacer visibles planos yuxtapuestos en una curaduría, una serie de correspondencias --la mayoría no explícitas ni obvias-- entre las poesías del argentino y el peruano.  Homenaje muy significativo, finalmente, para toda la poesía de la región en cuanto no sólo constituiría una efemérides más; sino, ante todo, ventilar un renovado entronque crítico y creativo entre ambas figuras.  

El meollo de la propuesta estriba en considerar que tanto Trilce como Fervor de Buenos Aires responden a un mito inscrito en el paisaje o perspectiva post-antropocéntrica.  Ni utopía ni distopía; y sí, post-antropocentrismo.  Luego del predominante y artificioso escenario modernista --los años 20 del siglo pasado-- la poesía latinoamericana  recuperó el paisaje.  Aunque no de un modo costumbrista, como en principio pareciera, ni romántico (no es fervor por, sino fervor de…); sino, literalmente, fundiendo lo humano en el paisaje.  En otras palabras, considerando la complejidad del paisaje en tanto un soporte más adecuado para lo humano.  Entre esto último,  la epifanía, el mito o, no menos, lo que los filósofos del Nuevo Realismo (Meillassoux, Bennet, Gabriel, Ferraris, etc.) advierten como “giro ontológico” y un antropólogo como Eduardo Viveiros de Castro denomina “mediación conceptual” o “multinaturalismo”.


  1. Trilce (1922) y la poesía argentina de 2022

Intentamos poner al día o retomar aquí el estudio sobre las relaciones que, en el contexto de la poesía de los países de nuestra región, han establecido el Perú y la Argentina; en particular, aquéllas que podemos percibir en los años más recientes.  Es decir, la poesía argentina culta o letrada, en libro o en plaquette, cuyos representantes, de seguro muy jóvenes, publican desde comienzos de este milenio y próximos al centenario de Trilce.  En específico, buscamos entender mejor algunas ideas que sobre la poesía argentina última se han ido esgrimiendo en el mundo académico; como, por ejemplo, aquéllas que defiende Anahí Mallol[2]:

Al leer la poesía argentina reciente uno queda, en cierto sentido, devastado, porque los textos de la poesía argentina contemporánea son inteligentes y a la vez indigentes (dan cuenta de una mirada que comprende y entiende y no organiza porque no hay nada que organizar, sino sólo dar cuenta de un derrumbe que no es un apocalipsis propiamente dicho; hablan de un final que ha estado aquí desde el inicio mismo, sólo que ahora se acelera por la inacción del que no le encuentra sentido a nada)

Sobre todo porque, desde nuestra perspectiva, Vallejo se erige hoy por, y para toda nuestra región, en un extraordinario mediador cultural y conceptual[3] --multinatural (Eduardo Viveiros de Castro)-- que quisiéramos cotejar mejor o hilar más fino para el caso de la poesía rioplatense.  Ya que no es exacto que Vallejo se refugiara en lo etnográfico (el pasado incaico o precolombino, la piedra, los andes) para intentar paliar o consolarse de la tragedia que constituía la Guerra Civil Española (Georgette de Vallejo y Stephen Hart dixit).  No es la cultura un mero sucedáneo de la política.  Muy por el contrario, Vallejo encontró --en realidad desde Los Heraldos negros y, sobre todo, en Trilce[4]-- y nos acercó la cultura para entender y darle sentido a la política e incluso al desastre; incluso a la muerte propia (Clayton Eshleman).  Es más, como buen amerindio, juntó el orden de la naturaleza al orden de la cultura (en el mito) e incorporó incluso la violencia a su pecho multinatural y a su poesía multidimensional.  Aunque no únicamente de un modo llamémosle emotivo (romántico o surrealista, tipo Pablo Neruda), sino, sobre todo, en tanto mediación conceptual: trasatlántica e intergaláctica.

 

      Pedro Granados, PhD (VASINFIN)

Lima, 20 de mayo, 2020.



[1] Ensayo que ha tenido, hace poco, una suerte de continuidad por parte de Andrés Ajens, “Borges y yo (II)”.  Blog de Pedro Granados, 04/05/2020. http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2020/05/04/borgesyyoii-andres-ajens/

[2] “Algunas visones del vacío y la nada en la poesía argentina contemporánea”, Revista Laboratorio, 2017. http://revistalaboratorio.udp.cl/wp-content/uploads/2017/08/Anah%C3%AD-Mallol.pdf

[3] César Vallejo: Mediador multinaturalista (Testimonio)”

http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2017/06/17/cesar-vallejo-mediador-multinaturalista-testimonio/

[4] Pedro Granados, Trilce: húmeros para bailar (Lima: VASINFIN, 2014)


domingo, 15 de noviembre de 2020

SE ACURRUCAN LOS RINCONES O VALLEJO SIN FRONTERAS/ Manuel Velásquez Rojas

 

Considero que el libro de Pedro Granados, Vallejo sin fronteras, enriquece la ya cuantiosa bibliografía vallejiana, planteando temas inéditos para comprender mejor algunos aspectos de su vida y obra poética. Pedro Granados es un vallejista de reconocido prestigio, su libro, reitero, Poéticas y utopías en la poesía de César Vallejo, es ya un clásico entre la crítica vallejiana. Felicito a Pedro Granados por su nuevo libro, que demuestra que su pasión vallejiana continúa ardiendo e iluminando los versos de César Vallejo.

SE ACURRUCAN LOS RINCONES O VALLEJO SIN FRONTERAS

Debía al Dr. Manuel Velásquez Rojas, tal como lo mencioné y reconocí en la presentación de Vallejo sin fronteras en el ICPNA (27/ 9/ 10), expresarle públicamente mi gratitud más entrañable por su complicidad, vía una hermosa reseña a mi primer poemario (Sin motivo aparente, 1978), en el inicio mismo de mi recorrido literario. Fueron mi hermano Germán, luego Matín Adán y, por último, Manuel Velásquez los que están al rededor –y de algún modo siguen estando presentes– de aquellos zozobrantes y hechizados inicios.


viernes, 13 de noviembre de 2020

LA ENTREVISTA ENCONTRADA DE VALLEJO/ Andrés Ajens

 


Jack Spicer, el menudo poeta de After Lorca y otros sazonados poemas, viajó muy joven, casi un infante, a España con Hemingway, y tuvo ocasión de entrevistar a César Vallejo en julio de 1937, en Valencia, mientras participaba en el Congreso Antifascista de Escritores, junto a Buñuel, Malraux, Machado, Zambrano, Huidobro, Cernuda, Neruda, Paz, Garro, el mismo Hemingway y un largo etcétera. Hasta hace poco se la creía irremediablemente perdida, al punto que más de un lector atento de Vallejo habrá puesto en duda su misma existencia (Mazzotti 1998; Ortega 2004). Contra todo pronóstico, pero, una copia acaba de ser hallada entre los papeles del Archivo Hemingway del Museo Finca Vigía, en las inmediaciones de La Habana, por el poeta e investigador peruano Pedro Granados, quien la publicó en la revista del Vallejo sin Fronteras Instituto, que él dirige, en Lima; agradecemos desde ya su generosa autorización para republicarla en Caesura. [1]

He aquí, pues, sin quitar ni agregar cosa alguna (salvo los paréntesis cuadrados a modo de frugales anotaciones de lectura), la copia de la transcripción de Spicer.

—Andrés Ajens

https://caesuramag.org/disjecta-membra/el-entrevero-entre-vallejo-y-spicer


Otro documento vallejiano notable:

http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2020/03/08/radix-de-cesar-vallejo-zoila-pajares/


 

martes, 3 de noviembre de 2020

EL ARCHIPIÉLAGO VALLEJO: Trilce XLVII (pdf)

 


Insumos para una biografia “multinaturalista” –en este caso– la de un autor tan importante y ya tan mediagrafiado e icónico como César Vallejo. Hacia otra perspectiva de biografia en la que se tornarían visibles las identidades múltiples del personaje. Es decir, una que en vez del secuencialismo historiográfico acostumbrado (Muniz Sodré), guiado por la ficción de la identidad única y por una perspectiva positivista o psiciologista; pueda, más bien, percibir al personaje biografiado en sus múltiples roles o dimensiones y, algo fundamental y prácticamente inexistente en las más conocidas biografias de César Vallejo, en su específicidad cultural o multinatural.

https://www.academia.edu/32937289/EL_ARCHIPI%C3%89LAGO_VALLEJO_Trilce_XLVII


miércoles, 28 de octubre de 2020

VALLEJO SIN FRONTERAS (2010) pdf


 Pedro Granados, Vallejo sin fronteras (Lima: Arcadia/ Espacio Cultura, 2010) 115 pp. ISBN: 978-612-45733-1-6

ARTÍCULOS
2010 “Mujer, fatal, compañera y madre en la poesía de César Vallejo”.
2008 “El Taller Literario César Vallejo en la República Dominicana”. pp. 123-136 IN: Berroa, Rei (ed.); Aproximaciones a la literatura dominicana, 1981-2008. Santo Domingo, Dominican Republic: Banco Central de la República Dominicana; 2008. 338 pp. (book article)
2007 “Trilce: muletilla del canto y adorno del baile de jarana”. Lexis, October. And [www.ucm.es/info/especulo/numero36/ - 23k -]
2007 “El diálogo Borges-Vallejo: un silencio elocuente”. Variaciones Borges, No 23. Abril. 183-205.
2006 “Compromiso y magia en la poesía de agitación política: El caso de Roque Dalton (y César Vallejo)”. V Congreso Internacional de Literatura Hispánica. Lima, March 8-10.

RESEÑAS Y CRÓNICAS
2010 “Hitos y metamorfosis del deseo en la poesía de César Vallejo”. VALLEJO SIN FRONTERAS [http://vallejosinfronteras.blogspot.com/2010/06/hitos-y-metamorfosis-del-deseo1-en-la.html]
2008 “Trilce y Georgette”. Blog de Pedro Granados [http://blog.pucp.edu.pe/item/40741]
2008 STUMBLING BETWEEN SEVERAL ENEMIES? (Reseña a libro de Stephen Hart, Stumbling between 46 stars) Blog de Pedro Granados [http://blog.pucp.edu.pe/item/20436]
2005 “César Vallejo y su pensamiento cuantitativo”. Escritores y poetas en español. www.letras.s5.com
2005 “Crónica de Santiago de Chuco. César Vallejo: al filo del reglamento”. [http://www.omni-bus.com/n2/chuco.html]

PRESENTACIÓN

“Vallejo sin fronteras” explica y enfatiza, en estos textos posteriores a mi tesis de doctorado para Boston University --Poéticas y utopías en la poesía de César Vallejo (Lima: PUCP, 2004), (México: UAP, 2004)-- aquella radical condición de la obra lírica del peruano. El presente volumen lo constituyen diez ensayos (entre artículos, reseñas y una crónica), escritos durante los últimos cinco años, cuyo repaso de los títulos resulta de por sí ilustrativo. De este modo, y atendiendo la secuencia, hayamos los poemas de Vallejo ventilados desde su dimensión femenina: la inherente al propio yo poético y, simultáneamente, la vinculada a la mujer como tema o referente; dimensión femenina de la que, asimismo, se intenta explicar su proceso de construcción o articulación semántica desde Los heraldos negros hasta “España, aparta de mí este cáliz”.

Respecto a “El Taller Literario César Vallejo en la República Dominicana”, este artículo tiene que ver con la recepción del autor de Trilce en contextos tan poco estudiados como las Antillas; y, en este caso particular, la ciudad de Santo Domingo durante la década del 80. Taller que, además, y sin exagerar un ápice, hizo posible la experimentación y el posterior desarrollo de una propuesta poética plenamente moderna (ahora mismo postmoderna) como es el caso de la destacada --y hoy por hoy en pleno auge-- poesía dominicana.

Luego, sigue un ensayo que intenta leer Trilce desde la clave de la marinera limeña; es decir, desde el contexto de la modernización de Lima (años 20) y la gravitación de la clase proletaria... en específico, desde la quinta o el callejón donde los obreros --y César Vallejo acaso como un curioso provinciano o un polizón sin barrio-- celebraban la vida con aquel ritmo de raíz afro-peruana. Obvio, es un intento de encarnar aquel poemario de 1922 y rescatar --incluso el debatido significado de su título-- de la mitología internacional, con empaque académico, desde donde usualmente se lo lee; como del cerrado coto andino o abalorio de anécdotas que, igualmente, sólo por inercia mental permitimos continúe aquel libro maniatado.

Por otro lado, “El diálogo Borges-Vallejo: un silencio elocuente” (ensayo publicado en Variaciones Borges) contribuye, tal como leemos en un portal de la Web:
“a la comprensión de dos sensibilidades poéticas altamente incompatibles y aparentemente disociadas que la crítica suele ubicar en estancos separados pese a formar parte de un mismo momento literario […] Como es bien sabido, las trayectorias de ambos siguen caminos divergentes dentro de la renovación poética de vanguardia; sin embargo, en la obra de uno y otro pueden detectarse ecos de un diálogo indirecto y polémico. En este ensayo se ofrecen algunos vestigios que apoyan tal conjetura, pero sobre todo se busca profundizar en aspectos definitorios de ambas poéticas y delinear correspondencias entrañables entre una y otra” [http://www.connotas.uson.mx/vol8/resumenes_ingles.htm]
Por lo tanto, el lema “Vallejo sin fronteras” se corrobora nuevamente en tanto, esta vez, construye un diálogo intelectual aparentemente imposible; e ilustra, adicionalmente, un gesto fundamental en el ámbito de hacer más productiva --vía el conocimiento mutuo y la tolerancia-- la convivencia (en este caso poética) entre nuestras sociedades y culturas.

Culminando el apartado “Artículos”, nos encontramos con un texto que pone de relieve la radicalidad y, simultáneamente, la complejidad del compromiso político de un autor como el salvadoreño Roque Dalton. Poeta, este último, que se consideraba él mismo como miembro integrante de la “Familia Vallejo” (frente a la “Familia Neruda”), entre sus colegas escritores, y en cuya obra comprobamos precisamente aquello: sus afinidades artísticas, filosóficas e ideológicas con la poesía del peruano.

En lo concerniente a las “Reseñas y crónicas”, aunque en este formato “menor”, también ventilan aspectos poco transitados por la crítica vallejiana y, en general, se vinculan a lo estudiado asimismo en los artículos. De este modo, el tema de Georgette Philippart es tratado tanto en relación al libro de Miguel Pachas (Georgette Vallejo, al fin de la batalla) como en lo relativo al volumen de Stephen Hart (Stumbling between 46 stars), en particular, al video adjunto a este libro que recrea las relaciones entre ambos esposos y, concretamente, especula sobre el rol más bien siniestro de Georgette en el destino de los desaparecidos manuscritos de Vallejo. En general, respecto al papel de la célebre viuda en la vida literaria de su esposo, en estas reseñas se matizan o problematizan automáticas adhesiones o detracciones. Georgette Philipart, no sabemos si fue realmente la celosa guardiana de los poemas póstumos de su esposo; pero sí, con seguridad, la primera que creó --en cuanto lectora-- un tipo de Vallejo. Aquel del perfil político o comprometido, en desmedro de uno anterior a ella: el yo poético de Los heraldos negros y Trilce.

Los textos restantes, una reseña y aquél titulado “Crónica de Santiago de Chuco. César Vallejo: al filo del reglamento”, no hacen sino reiterar y continuar ilustrando aquella vocación por la complejidad, simultaneidad y alcance sin fronteras que percibimos en la poesía vallejiana. Ejemplo sin par, creemos, de obra abierta y en diálogo constante con lo que somos, con lo que podemos llegar a ser.

Vallejo sin fronteras (1)-convertido