jueves, 15 de septiembre de 2022

“Huánuco: Trilceanas ciudadanías”

 


Taller presencial de Poesía auspiciado por VASINFIN, y con la solidaria participación de un artista vecino de Huánuco, Israel Tolentino.  Correrá entre los días 19 al 23 del presente mes en la ciudad del León.  Aquello de “Trilceanas ciudadanías” viene de un ensayo que pueden leer aquí mismo.  Aunque, en estricto, la poesía se enreda entre quienes participarán en el Taller.  A nosotros, en tanto sabuesos,  nos corresponde sobre todo llamar la atención de su presencia/opacidad; oscilaciones de por sí harto elocuentes.  Que no es posible convertirnos en reales ciudadanos de nada, sin antes reparar en la irreal, de tan real, poesía.

Lugares:  Dirección Desconcentrada de Cultura ( DDC), Facultad de Educación en la Universidad Nacional Hermilio Valdizán (UNHEVAL), Colegio  Isaac Newton y Colegio Nacional Industrial Hermilio Valdizán.


domingo, 11 de septiembre de 2022

Trilce LXI: “¿Y este duelo que enmarca la portada?”


VIII JORNADAS DE CREACIÓN Y CRÍTICA LITERARIAS

Centro Cultural de la Cooperación

Av. Corrientes 1543, Ciudad de Buenos Aires (AR)

15 a 16 h: Crítica de poesía (virtual) 

(5-6 PM. HORA PERUANA)

Enlace: meet.google:

meet.google.com/dkh-qrkz-qqb

• Pedro Granados: “Trilce LXI: “¿Y este duelo que enmarca la portada?” 

• Mariano Jorge Domingo: “Karmelo Iribarren, ¿el más sucio de los realistas?: Indagaciones sobre el realismo en su poesía temprana” 

• Alberto Custodio Romero Vallejo: “Poesía sobre el exilio desde el exilio: ‘el juicio’ en las meditaciones poéticas (1826) de José Joaquín De Mora” 

Modera: Pedro Granados


Trilce LXI: “¿Y este duelo que enmarca la portada?”/ P. G. (VASINFIN)

Resumen

Trilce LXI, tal como Trilce XLVII (“Ciliado arrecife donde nací”), constituye también un poema donde se nos presentan las relaciones de parentesco o ayllu o archipiélago vallejiano.  Aunque, según nuestro breve ensayo, al final “Trilce LXI: ¿Y este duelo que enmarca la portada?” trata sobre el destino de un “estilo de pensamiento” (Eduardo Viveiros de Castro) “abortado” (Inkarrí). “Portada”, 'portón' o 'puerta', aunque también 'vagina' y, por qué no, 'carátula' o incluso 'inicio' o 'página liminar', equivalente a Trilce I, entre todos los poemas de Trilce.

Palabras clave: Poesía de César Vallejo; Inkarrí y aborto; Trilce I.

Summary

Trilce LXI, just like Trilce XLVII (“Ciliado arrecife donde nací”), is also a poem where we are presented with kinship relations or ayllu or Vallejo archipelago. Although, according to our brief essay, at the end “Trilce LXI: ¿Y este duelo que enmarca la portada?” It deals with the destiny of a “style of thought” (Eduardo Viveiros de Castro) “aborted” (Inkarrí). “Cover”, 'gate' or 'door', but also 'vagina' and, why not, 'cover' or even 'start' or 'opening page', equivalent to Trilce I, among all Trilce's poems

Keywords: Poetry of César Vallejo; Inkarri and abortion; Trilce I.


 

viernes, 9 de septiembre de 2022

Nueva Poesía y Buen Gobierno



 Este blog será de obligada  consulta 

La cual acompañaré 

Prendido a la clavícula de aquél que lee

Repudio de antemano  cualquier homenaje

No hay que ser huachafos

Este blog o Nueva Poesía y Buen Gobierno

Continuación de aquella otra Corónica

Aunque sin malestar de pies

Ni necesidad de pasar

Por damnificados ni pedigüeños

Quién nos habría de dar algo sino 

El mismísimo Inkarrí 

Tal como antaño

Tampoco nos interesó la poesía

Configurada para un público ad hoc

Cuando ella aparecía a diario para todos

La cosa no sería cuestión de alfabetizaciones

Sino, aparte de ritmo y  tono,

Un asunto de íntima algarabía

La carta completa de Huamán Poma de Ayala

Contra  mundo tan impostor

Describe en detalle un formidable crepúsculo

Trilce es el día siguiente


© Pedro Granados, 2022


viernes, 26 de agosto de 2022

“’Tengo un miedo terrible de ser un animal”

 


Pedro Granados,“’Tengo un miedo terrible de ser un animal’: Animalidad, mito y polis en la poesía de César Vallejo”.  Vallejo 2016.  Actas del Congreso Internacional Vallejo Siempre.  Lima: Editorial Cátedra Vallejo, 2016.  183-189.

Sumilla

A través del poema de César Vallejo, “Tengo un miedo terrible de ser un animal” (22 Oct. 1937), perteneciente a Poemas humanos, se hace una cala en  Los heraldos negros (1918), Trilce (1922) y Escalas melografiadas (1923) del mismo autor; y se comprueban estrechos vínculos estéticos, ideológicos y políticos entre estas cuatro obras vallejianas.  Entre aquello que comparten se halla la idea, según la cual, la animalidad y el mito –y en ambos van también las emociones– deberían constituir parte fundamental de toda polis.  Y, no menos, ingredientes alternativos a la búsqueda y cultivo de un “conocimiento puro” (Paul Valéry) de raigambre europea.  En síntesis, se presenta la obra poética de César Vallejo como un paradigma, asimismo, de cultura y pensamiento latinoamericanos.

Palabras claves: Animalidad y mito, Animalidad y polis, Paul Valéry-César Vallejo.

http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2018/04/19/tengo-un-miedo-terrible-de-ser-un-animal-animalidad-mito-y-polis-en-la-poesia-de-cesar-vallejo/




miércoles, 17 de agosto de 2022

!Fozi lady! o La agonía de César Vallejo

 


"Pero lo que en realidad pugnaba por salirle del alma era de que si se acostaba o no con aquella hipnotizante muchacha. Dieciocho años, esbelta (es natural) y cuidadosamente descuidada, aunque de modo leve, en el aseo personal. Le olían las axilas y los pelos de la chucha de un modo tal que a Juvenal lo traían loco. Loco de arrechura y, contra todos los pronósticos para su edad, maravillosamente in parodí.  Saludar a esta muchacha, sobre las calles del secreto y mojigato Foz do Iguaçu, era literalmente quedar untado por un buen rato en vagina. Tragarse --entre los tumultuosos y enceguecedores flaches del deseo-- desde sus pies divinos, un tanto manchados de tierra; hasta el yuyo de su entrepierna probablemente con imperceptibles restos de caca. Enamorado andaba Juvenal de esta literatura; y esta misma literatura decía que aquella muchacha había sido hasta hace poco alumna suya y que todo el mundo se le abalanzaría encima si la tocaba. Si la desvirgaba, acompasadamente y en postas, con la lengua, la nariz, la pinga y hasta con cada uno de los hirsutos pelos de sus erectas orejas. Yo pecador. Aunque ella para nada se hacía la invencible, la delataba cierta mirada. Y una suerte de recónditos hipos cada vez que saludaba o se despedía de Juvenal. ¿No habría estado César Vallejo, en la Clínica Arago y antes de morir, tal vez, arrecho por alguna de sus jóvenes enfermeras?"


Novela breve sobre el poeta César Vallejo, esta vez  en Foz do Iguaçu (Paraná, Brasil); y también, paralelamente, sobre Juvenal Agüero.  ¡Fozi Lady! continúa la saga de Prepucio carmesí y otras novelas cortas (Lima: Tribal, 2013).  ¿Las últimas palabras del poeta fueron, realmente, las dedicadas a España (“-Me voy a España”)?  Postrado en su lecho, próximo a la muerte, aquéllas    -y reiterativas- fueron más bien  otras; para disgusto de Georgette y su venganza contra la máscara mortuoria del poeta a la que hizo pedazos.  Hace un par de años se publicaron unos muy pocos ejemplares de ¡Fozi Lady!, de modo artesanal (Guardanapo Editores) y en versión bilingüe, traducidos magníficamente al portunhol selvagem por Bruno Melo Martins.  Aquí les va el pdf –por gentileza de “Vallejo Sin Fronteras Instituto” (VASINFIN)– con la versión íntegra en español.

http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/wp-content/uploads/sites/97/2016/04/Fozi_Lady.pdf


TEXTO RELACIONADO:

Uma nota sobre Fozi Lady, de Pedro Granados/Márcio Bezerra da Costa 

Como entrar na obra de César Vallejo? Questionamento comum que tem sua importância em virtude das muitas formas de entrada, embora nenhuma delas seja, em um primeiro momento, passaporte seguro para compreendê-la. Mais ainda quando pouco se encontra em língua portuguesa que atenda ao propósito de “entrar na obra”, relegando ao candidato, aventureiro desta história, descobrir fontes abundantes que permitam a insurgência de boas primeiras impressões.

Seria este o caso de um leitor iniciante de Trilce, como este? Por óbvio. Nesse sentido, se existe um importante processo de conhecimento que busca ultrapassar o conhecimento enciclopédico do autor, Fozi Lady, de Pedro Granados, o ultrapassa e mais que enumerá-lo em abundância, o traz em toda sua complexidade por meio de uma autoficção de inegável estilo.

A entrada e saída da leitura geram um sentimento de incompletude, mas de uma maneira muito singular. Longe de deixar o leitor em falta, revolver todos os capítulos da obra cria uma sensação de transbordamento, que nos ultrapassa e nos suprime, num afogamento e numa falta, na via paradoxal de contentar-se com o muito, não obstante, esperar mais de sua potência.

O autor ficcional elabora um inventário biográfico apócrifo dos muitos autores que escrevem o texto (e são tantos, Vallejo, Juvenal, quem mais?). E nesse jogo estrutural da ficção, vai tecendo uma novela, creio ser essa a ideia, onde é fácil perder-se na identificação de quem é quem, mas é fácil também tomar um pelo outro, como se o plano original já previsse uma fundição de todos.

Além de um “evangelho apócrifo” de um Vallejo no centro do palco, como numa encenação, que tem sobre si todos os olhos do mundo, uma plateia de pessoas distintas, como escritores, críticos, acadêmicos e pessoas comuns, Pedro Granados parece querer revolver a fundo os véus que encobrem o verdadeiro Vallejo, à sua maneira, para nos mostrar aquele “niño que em ciertos momentos sufría las agonias de un hombre” (p. 9).

Certa feita, quando da escrita de Cultura e imperialismo, Edward Said refere-se a um certo “exame geográfico da experiência histórica[1], ideia que apesar de ter sido utilizada noutro contexto, seria uma boa maneira de entender a ideia de Pedro Granados e de recepcionar Vallejo (eis que somos leitores néscios, neste evangelho), já que temos na obra muito mais do que dela pedimos.

Da leitura, temos mais que uma ficção, ou autoficção, outros elementos são igualmente importantes: o autor (ou autores), o momento histórico de produção, o momento histórico a qual se reporta, a recepção, as pessoas e instituições ligadas ao autor (aos autores), entre outros. Uma relação entre passado e presente se manifesta, pautada pelo rigor de observações autorreferenciadas, num tempo suspenso onde todos os tempos existem no rigor linear de um momento.

Fozi Lady trouxe ideias sólidas sobre César Vallejo, é um passaporte delicado, mas que traz grande retorno aos que nele se apoiam. Neste volume conheço o Vallejo apaixonante, marxista, privado de condições materiais, por vezes desamparado, mas sempre absorto em sua arte, na técnica de uma escrita social que o fez ser aludido por Eduardo Galeano como “o poeta dos vencidos”.

Muito mais pode se tirar do livro, assim como muito mais se pode entender e conhecer de Vallejo em sua leitura e estudo. Mas, como disse Juvenal (ou Miguel, ainda me custa saber), “nunca (se) está preparado para um bolero” (p. 7). E certas coisas apenas o tempo pode entregar a verdadeira noção de sua importância. Reminiscências subjetivas podem ter sido utilizadas na nossa construção, tanto das de Pedro Granados, como as minhas, mas não importa.

Encerro a observação, neste 26 de setembro de 2021. É manhã na cidade de Rio Branco, Acre, Brasil. A mim ocorre e custa pensar que “la carpintería biográfica, política y sentimental que conocemos del poeta sólo em algo nos puede ayudar a vislumbrar aquello. Es decir, que dicha carpintería no constituye, por sí misma, la cerradura por donde atraviesa y se entretiene manso el sol em cada uma de nustras lecturas” (p. 30-31).

Fumo um charuto, hábito dos domingos, penso em um gole de uísque, mas desisto pelo horário, contemplo a realidade por alguns minutos, como inebriado pelo final da leitura de Fozi Lady e como na carta que escrevem a Juvenal, referenciada no parágrafo anterior, já não sei quem a firma, como a este texto, será Márcio, Juvenal, quem mais?

[1] SAID, Edward W. Cultura e imperialismo. Tradução de Denise Bottmam. São Paulo: Companhia das Letras, 1995, p. 33.

 

domingo, 14 de agosto de 2022

Poesía peruana y mediación conceptual

 



“Si alzando las manos,

formando una garra,

pudiera desgarrar

mi cielo más próximo…

Quizá esa sea la destreza

del hombre del futuro.

Comerse su propio cielo”       (Granados 1986)

La capacidad mediadora de la poesía peruana –en perspectiva conceptual o multinaturalista[1]— alcanza su plenitud con Trilce.  Logro que tiene sus antecedentes en el mito de Inkarrí, Dioses y hombres de Huarochiri  y la Nueva corónica y buen gobierno de Huamán Poma de Ayala.  Además, en su reacción a la poesía “mundonovista” del Modernismo (José Santos Chocano).  Así como, por otro lado, en cuanto aquel poemario de 1922 constituye una elaboración propia del costumbrismo limeño (Granados 2007) –tipo Ricardo Palma, Clemente Palma o José Diez Canseco–; lo mismo que del criollismo o ruralismo del grupo Colónida y Abraham Valdelomar (Granados 2017a).

Trilce que tiene en los 30′, a través de la poesía de Martín Adán, a su mejor glosador multinaturalista en clave barroco-coloquial.  Y ya en la generación del 50, dado el interés por la cultura precolombina entre la mayoría de sus miembros –sobre todo entre los motejados “puros” (Javier Sologuren, Jorge Eduardo Eielson, Blanca Varela, etc.) y no tanto así entre los “sociales” (Alejandro Romualdo, Washington Delgado, Pablo Guevara, etc.)– al poemario Estancias (1960) de Sologuren como un auténtico heredero de su poderosa mediación conceptual.  Obviamente, una vez catalizada la lectura de este último poemario con la antropología de Claude Lévi-Strauss, el budismo Zen (Daisetsu Teitaro Susuki) y, no menos, con lo que ha elaborado Eduardo Viveiros de Castro sobre el pensamiento amerindio.  Estancias, entonces, cual un concatenado repertorio de ideogramas o discretos diseños con los cuales entablar, desde el Perú, un diálogo intergaláctico.

Seleccionamos a Javier Sologuren, a quien dedicamos nuestra tesis de Bachiller en Humanidades por la PUCP (Granados 1987) y no, por el contrario, a Jorge Eduardo Eielson o a Blanca Varela –habiendo estos últimos incluso rescatado de modo explícito la herencia precolombina en sus poemas– porque en el primero de ellos prima el existencialismo tanto como, en la poesía de Varela, predomina el expresionismo. Ahora, no es que no sea posible, implicando a Lévi-Strauss o a Viveiros de Castro en nuestra tarea, levantar una topografía multinaturalista a partir de la lectura de aquellos poetas peruanos; sino que la fanopea de Javier Sologuren –acaso de modo paradójico en tanto poeta “puro” o en menor grado “ideologizado”–  mapea y sintetiza aquella mediación de manera simple y sorprendentemente elocuente (Rebaza 2000).

Por otro lado, y de manera secuencial, generación poética peruana de los años 60-70 que, a semejanza del subgrupo de los poetas “sociales” del 50′, estuvo intensamente interesada, acaso con la solitaria excepción de Luis Hernández Camarero, en la real politik y no en lo post-humano (otra manera de aludir al multinaturalismo).  Así como los poetas peruanos –del 90 y del 2000– escasamente se concibieron amerindios.  Y, más bien, estos últimos asumieron y ventilaron en sus obras diversos tipos de problemáticas globalizadas y urbanas como la de la identidad (género, etnicidad), ecología e incluso una construcción cultural filantrópica como la del multiculturalismo; además de ensayar un desmontaje semiótico generalizado: “giro lingüístico”, “giro visual”, etc.  Ante este panorama, es recién hasta la poesía de la denominada generación de los años 80 (ejemplos, Magdalena Chocano o este autor) y, también, la de dos poetas contemporáneos y al mismo tiempo marginales  de Hora Zero (años70) como José Watanabe y Vladimir Herrera, cuando la mediación conceptual vía el “giro ontológico”[2] o el multinaturalismo –y, no menos, la extraordinaria irradiación de Trilce— se ha tornado tan marcadamente relevante e influyente en toda nuestra región: “Vallejo en español selvagem y portunhol trasatlántico” (Granados 2017b). (P.G.)

[1] Según la cual: “se afirma la unidad (‘universalidad’) de un espíritu cósmico versus la diversidad (o ‘particularidad’) de los cuerpos naturales (Rizo-Patrón).

[2] “Las aproximaciones ontológicas críticas [ni “naturalismo” ni “constructivismo”] están unidas en su cuestionamiento de la capacidad de la ontología moderna de la sustancia cartesiana—la visión de que el mundo está dividido en dos tipos de sustancias, materia extendida y pensamiento—para explicar plenamente el mundo material.  Fundamentalmente, la metafísica alternativa consiste en ontologías relacionales.  Más que hechas de objetos discretos o piezas de materia, todas las cosas están constituidas por sus relaciones. […] Un nuevo lenguaje intenta imaginar la compleja topología de estas realidades relacionales, incluyendo la “red” de Latour (2005), la “malla” de Ingold (2007, 2012) y la “mezcla” o “enredo” de Barad” (Alberti 2017).  Y, no menos, el “multinaturalismo” (1996); aunque: “Es revelador que el objetivo de Viveiros de Castro –sistematizar el pensamiento amerindio en una metafísica tal que pueda tener un efecto recíproco sobre el pensamiento antropológico y la metafísica “naturalista” u occidental—rara vez es citado.  Como tal, mucha de la ontología social y la nueva arqueología animista omiten la postura crítica de la obra de Viveiros de Castro” [Aunque esto ya lo curé desde la obra de un poeta “amerindio” como Javier Sologuren, y sustenté en la PUCP ya en 1987]. (Alberti 2017)

Referencias

Alberti, Benjamin.  “Arqueología de la ontología”, en: Annual Review of  Anthropology, 2016, 45: 163-179.  Traducción Andrés Laguens, octubre 2017. [Web]

Granados, Pedro.  Trilce/Teatro: guión, personajes y público.  Brasil: ABH, 2017a.

———– “Vallejo en español selvagem y portunhol trasatlántico”.  Sibila,  2017b

———–| “Trilce: muletilla del canto y adorno del baile de jarana”. Lexis, 2007.

———-  “Estancias, síntesis de imágenes aéreas en la poesía de Javier Sologuren (1942-1960)”   Tesis Bachiller, PUCP, Lima-Perú, 1987.

———– Vía expresa.  Lima: INC, 1986.

Rebaza, Luis.  La construcción de un artista peruano contemporáneo.  Lima: PUCP, 2000.

Rizo-Patrón, Rosemary “Multinaturalismo e interculturalidad en el horizonte del mundo             de la vida” [Web].


TEXTO RELACIONADO

http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2016/08/30/aguas-moviles-de-la-poesia-peruana-de-los-formatos-a-las-sensibilidades/


viernes, 29 de julio de 2022

“Vallejo es nuestro hermafrodita universal”/ Entrevista por K. (Juan Carlos Ramiro Quiroga)

 

                            Juan Carlos Ramiro Quiroga (K.)

– El escritor y poeta peruano que visita la ciudad de La Paz vivió y trabajó en la ciudad de Santa Cruz a mediados de los años 90.

– En esa época colaboró en las páginas literarias de El Deber y en las memorables de Presencia Literaria cuando dirigía el poeta chaqueño Jesús Urzagasti.

1. Pedro Granados (53) está excepcionalmente en la ciudad de La Paz desde el pasado miércoles 6 de febrero. Es uno de los invitados especiales de la presentación de la revista boliviano-chilena “Mar con Soroche” que se realizará esta noche en la Fundación Arte y Culturas Bolivianas, Av. Ecuador Nº2582, entre Belisario Salinas y Pedro Salazar.

2. Entre las cosas que más recuerda de Bolivia, cuando trabajaba en 1994, es una charla terminal y crepuscular en Cochabamba con Luis H. Antezana, crítico y literato, con relación al par de sonetos “El ajedrez” que rubricara Jorge Luis Borges.

3. “Discutimos durante dos horas sobre el parecido de unos de los cuartetos de estos sonetos”, rememoró anoche Granados en breve charla con el ciudadano K. en el bar Bocaisapo de la Jaen.

4. Impelido por esas bellezas y por otras añoranzas de su paso por Santa Cruz de la Sierra, el K. le envío una entrevista que pasa a exhibir debajo.

5. Según el sitio Urbanotopía, Pedro Granados nació en Lima, Perú, 1955. Ph.D (Hispanic Language and Literatures) por Boston University. Ha publicado Poéticas y utopías en la poesía de César Vallejo (Lima: Fondo editorial PUCP) y (México: Universidad Autónoma de Puebla, 2004).

6. Además, los siguientes poemarios: Sin motivo aparente (1978), Juego de manos (1984), Vía expresa (1986), El muro de las memorias (1989), El fuego que no es el sol (1993), El corazón y la escritura (1996), Lo penúltimo (1998) y Desde el más allá (2002) y Al filo del reglamento.

7. Asimismo dos novelas: Prepucio carmesí (New Jersey: Ediciones Nuevo Espacio, 2000) y Un chin de amor (Lima: San Marcos, 2005).

8. El escritor y poeta peruano cuenta además con un blog denominado Pedro Granados, dedicado exclusivamente a temas literarios, sin caer nunca en los espurios debates políticos.

“La obra narrativa de Homero Carvalho fue la que me impresionó más”

– ¿Hace qué tiempo vivías y trabajabas en Bolivia?
El año 1994 viví y trabajé en Santa Cruz de la Sierra; en seguida después de terminar mi maestría en Hispanic Studies por Brown University, y poco antes de vincularme a Boston University donde conseguí un PhD también en Hispanic Studies. En Santa Cruz de la Sierra enseñé literatura en el colegio San José. Estas anécdotas, junto con otras y de variado tipo, alimentan parte de mi primera novela breve, titulada Prepucio carmesí (New Jersey: Ediciones Nuevo Espacio, 2000).

– ¿Cómo lograste ingresar a El Deber y dedicarte a elaborar críticas literarias?
Jamás ingresé allí formalmente, nomás era un colaborador de la página cultural; lo mismo que en Presencia Literaria de La Paz, cuyo suplemento literario dirigía en esa época mi amigo Jesús Urzagasti.

– ¿Qué libro te impresionó más de los escritores cruceños?
La obra narrativa de Homero Carvalho fue la que me impresionó más.

– ¿Hay algún autor literario boliviano de tu preferencia?
La poesía de Jaime Saenz, sin lugar a dudas.

-¿Cómo resumirías tu vida actual literaria?
Quiero publicar este año un nuevo poemario, Mar retinto, seis años después de salir Desde el más allá (Lima: Corza frágil, 2002). Mi obra reunida hasta ahora, Al filo del reglamento (2006), la pueden encontrar también en la web. Por otro lado, espero salga pronto, editado por la Universidad de Puerto Rico, un estudio-antología que he denominado “La poesía dominicana: el secreto mejor guardado del caribe”. Asimismo, promuevo la aparición de nuevos escritores a través de mis clases en la Pontificia Universidad Católica del Perú; en particular a través de los talleres de creación literaria que ofrezco allí, tanto en la facultad de literatura como en los estudios generales letras de esa universidad. Por último, llevo un blog cada vez con más gusto, lo concibo como un curso que ofrezco de modo permanente y a distancia.

Mar con Soroche

– ¿Cuál es tu opinión sobre el último número de la revista boliviano-chilena “Mar con Soroche”?
La iniciativa de esta revista me interesó desde el inicio, desde la primera hasta esta quinta entrega. Las relaciones interculturales siempre me han interesado; no sólo, como ahora, en las correspondientes a nuestro ámbito andino (Chile, Bolivia, Perú), sino también -por ejemplo- entre las del mundo andino y el caribe… mi segunda novela breve, Un chin de amor (un poquito de amor), refleja este compromiso y militancia.

Vallejo en ceviche

-¿Qué es lo no conocido o no revelado de la poesía de César Vallejo?
Que es, en palabras de mi amigo Alan Smith Soto, nuestro hermafrodita universal. Claro, entre otros aspectos fundamentales que enriquecen y matizan la lectura típica y ya tópica de la poesía del peruano. Vallejo no es puro compromiso político y social; por supuesto, tampoco es un poeta desentendido de su tiempo. Justamente por no haber andado desatento a su época lo más interesante en él son sus heterodoxias -y no ortodoxias- a Marx, Darwin, Freud, Cristo y a la misma cultura andina.

-¿Es posible escoger entre la poesía de Carlos Oquendo de Amat y Emilio Adolfo Wetsphalen?
Vallejo integra a las dos; ambas, la “hechizada” de Oquendo de Amat y la “entrecortada, oscura y sobriamente reflexiva” de Westphalen son meros ingredientes de la poesía de Vallejo; esto sin desmerecer la estupenda obra de esos dos representantes de la generación del 30 en el Perú.

https://culpinak.blogspot.com/2008/02/csar-vallejo-es-un-hermafrodita.html

Juan Carlos Ramiro Quiroga (La Paz, Bolivia, 1962). Es autor de: “Ariana de pozo el: Eco de Kámara” (Paz- El Alto, 1992). “Historia del Angel/Eco de Kámara” (La Paz, 2003). “Hueso blanco: Reportajes a la mala lectura asediado por aforismos, sofismas, latiguillos, barbarismos y apostillas” (La Paz, 2007). “mi pequeña muerte con Dios” (La Paz, 2009). Y “Archivador Rápido. Poesía visual” (La Paz, 2019). Su poesía fue incluida en “Poetas jóvenes de La Paz” por Blanca Wiethüchter (Separata de la Revista Municipal “Khana” Nº 45, La Paz, 1996). “Antología de la poesía latinoamericana del Siglo XXI. El turno y la transición” (Siglo Veintiuno Editores, México, 1997), compilado por Julio Ortega. “Antología de la poesía boliviana. Ordenar la danza” (LOM, Santiago de Chile, 2004), selección y estudio de Mónica Velásquez Guzmán. “ZurDos. Última poesía latinoamericana: antología” (Bartleby Editores, Madrid, 2005), de Yanko González y Pedro Araya. “Poesía Boliviana” por Mónica Velásquez Guzmán (Revista de Poesía Alforja Nº 43, Universidad Autónoma de Sinaloa, México, 2008). “Cuerpo plural. Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea” (Editorial Pre-Textos, Madrid, Buenos Aires, Valencia, 2010), de Gustavo Guerrero.