miércoles, 28 de abril de 2021
¡Fozi Lady! o la agonía de César Vallejo (pdf)
sábado, 24 de abril de 2021
Trilce calendario solar vertical
Trilce calendario solar vertical
Ceque mi llanto
Mi arritmia anímica inevitable
Mi abisal desamor
Contra los que leen a Vallejo
Como un socialista
Como un cristiano
Como un consumado ventrílocuo
Calendario que consulté
Que consultaba
Nomás estaba enamorado
Y veía ensartarse el amor
Tal cuentas de un collar
De perlas cultivables o no
Casi da lo mismo
Un collar un carrusel más bien
Que iba siempre hacia lo alto
Desde una simple emoción
Verla crecer hasta las nubes
Desde una sola desdicha
Desde una sola muerte
Que procuraba colgar sin demora
Sobre aquella noria
Sobre aquella nube de monólogos
En los momentos más frágiles
Unas lágrimas que eran también
Las de mi madre las de mi padre
Que no sé si alguna vez lloró
Las de mi hermanito Germán
Cuya flecha llega justo hasta aquí
Hasta esta agua que se cuela
Por la rendija
De esta puerta
Como se cuela
Este espejo que deslizo
Y abro para que le dé el sol
Les hablo desde todos mis años
Todos y cada uno y cada hora
Vallejo no era socialista
Vallejo no era cristiano
Vallejo no era poeta
Sino porque no había otro remedio
Y su mirada de roedor gigante
Acompañaba a la de la asexuada
Gaviota desde la que miraba
Cuando era un muchacho
Y la nube el sol la estrella fugaz
Los labios besándose de los astros
Aunque iba la mirada baja
Sabía me acompañaban
Sé que voy a morir
Sé que mi manera de leer
A Vallejo
Va a quedar en suspenso
No critico a los críticos
Menos los individualizo
La inmensa mayoría de ellos
Un arrecife de ganapanes
Tampoco aunque los deploro
Voy a hablar otra vez mal
De los poetas
Pero creo en Sasha Reiter
Como creo en Carlos Quenaya
Como creo en Ethel Barja
Sólo falta que ellos crean
También en ellos mismos
Y se aten al mástil de la existencia
Y no se cubran los oídos con cera
Hasta ya no creer más en sirenas
Y sí creer en el Sol
Y sí creer en Vallejo
El más tierno entre todos sus hermanitos
©Pedro Granados, 2020
lunes, 19 de abril de 2021
La recepción de Trilce en el Brasil (Línea de investigación de VASINFIN)
Traductores y estudiosos de la obra de César Vallejo en el Brasil
Entre otros vallejólogos brasileños, la mayor parte académicos y también poetas, tenemos: Haroldo de Campos, Amálio Pinheiro, Ronaldo Assunção, Horácio Costa, Thiago de Mello, Alai Garcia Deniz, Lucie de Lannoy, Ademir Demarchi.
Ahora, la recepción de la poesía de César Vallejo, y en particular de Trilce en el Brasil, contempla como tres etapas sucesivas:
Recepción Pau-Brasil (USP)
Jorge Schwarz (abrió el Brasil a la poesía hispanoamericana, pero evitó Trilce)
Recepción “tríplice fronteira” sur (Brasil, Argentina, Paraguay)
“César Vallejo en español selvagem y portunhol trasatlántico”
Wilson Bueno, Paulo Leminski, Douglas Diegues, “Alejandro Abdul” (un poeta “inventado” surgido en las aulas de la UNILA –Foz do Iguaçu– hace aproximadamente una década).
Recepción na Amazonia
Thiago de Mello (Barreirinha, 1926), que tradujo la Poesia completa de Cesar Vallejo (Rio de Janeiro: Philobiblion, 1985).
Universidad Federal de Acre (UFAC, Rio Branco) como centro de irradiación: Uwa’Kürü – Dicionário analítico – volume 5, 2020.
Respecto a la recepción paulista no nos cabe ninguna incumbencia; pero en parte del desenvolvimiento de las otras dos recepciones de Trilce en el Brasil –“tríplice fronteira” y “amazonia” — sí hemos actuado en tanto mediadores culturales y conceptuales.
Nueva línea de investigación de VASINFIN que, por cierto, invita a sumarse a público interesado.
lunes, 12 de abril de 2021
SIEN EN TRILCE
Anticipo de la portada a la futura aparición de Sien en Trilce, publicación de homenaje por los 100 años del poemario Trilce (1922) de César Vallejo, que será publicado próximamente por la revista Mar con soroche (Santiago / La Paz) y Vallejo sin fronteras Instituto (Lima).
jueves, 25 de marzo de 2021
El Amálio de Trilce/ Pedro Granados
Trilce educa. Acaso constituye la escuela poética que mejor educa. A falta de maestros contemporáneos en ambas orillas trasatlánticas (Vallejo dixit), aquél poemario se ha vuelto un aula y ha hecho –de los que la han frecuentado con candor de primarioso – unos seres anfibios. Mitad aire y mitad agua; torso humano y extremos de caballo; la parte sumergida y, la otra, iluminada por el fuego de una misma y anónima isla. Isla y archipiélago.
Y a esta paulatina metamorfosis y ascesis se expondrán, entre todos los lectores del poemario de 1922, su permanente y demudado traductor. Que es el caso de Amálio Pinheiro. Que ha sido su caso. Aunque más el caso de Trilce que, propiamente, el de Amálio:
No Brasil, temos duas traduções mais conhecidas, as de Thiago de Mello, que traduziu todos os 77 poemas, optando por uma tradução mais literal dos poemas, e a de Amálio Pinheiro, menos óbvia.
Na transcriação dos 77 poemas de Trilce [declara Pinheiro], trabalho/obsessão de mais de uma década, procurei manter a radicalidade dos poemas, buscando, na medida do possível, encontrar soluções inventivas para as invenções trílcicas (para usar um termo de Haroldo de Campos) (“César Vallejo, por Fred Girauta”) https://escamandro.com/2019/01/21/cesar-vallejo-por-fred-girauta/
Ao intemar-se em nosso cérebro e aí reexperimentar cordas vocais, Vallejo parece querer desligar essas junturas sinápticas que nos acostumam a uma determinada cadência favorecida pelo embalo mítico de milênios de memória musical. Propõe esquemas rítmicos de leitura que não se enquadram em nenhum folclorismo temático acalentado pelos anos: este facilmente pode vir a ser o prolongamento pitoresco de um modelo repetitivo que religa ritualmente a comunidade à tribo pela redundância da divisão rítmica. Corrompendo a expectativa de regularidades, Trilce pede uma mente policêntrica, contra qualquer legibilidade domesticável. Polilingüismo, polirritmia e polifonía (A.P.,“Cesar Vallejo: Tradução E Politica”. Cruzeiro semiótico. Associação portuguesa de semiótica. Nos 18-19, Janeiro-julho. 175-181. 1993. 179)
Y con estas reflexiones y testimonio sobre su aula trilceana, lectura y traducción, nuestro amigo Amálio Pinheiro se ha convirtido en el más aguzado vallejiano de esta parte del mundo; aunque su trabajo sea todavía poco conocido en Hispanoamérica. El Vallejo de Pinheiro –ante la escuela francesa (Coyné, Sicard, entre otros), el “modo anglo” de leer al “Cholo” (Franco, Higgins, Clayton, etc.) o la variopinta recepción hispanoamericana (Ortega, Ballón, Neale-Silva, Yurkievich, et all)– aquilata un peso específico y ha sabido (de algún modo la empezó Haroldo de Campos) configurar una consistente y persuasiva lectura brasileña del autor peruano. Y, con esto último, continuar la tarea de transvasamento cultural y afirmación postantropocéntrica –en toda nuestra región– en que se hallaba tan empeñado el autor de Trilce.
*Esta nota anuncia la aparición inminente de Trilce traducido, al portugués del Brasil, por parte de Amálio Pinheiro; gracias a la paulista revista y editorial Escombros.
martes, 23 de febrero de 2021
Poesía dominicana del s.XXI: “leer poesía era (es) leer a Vallejo”
Fue a partir de una antología sobre poesía dominicana[1], estando de vacaciones en la media isla[2], la que motivó y activó escribiera un ensayo, “República Dominicana: La poesía que vendrá” (Granados 2001); el cual, pocos años después, se transformó en un libro, Breve teatro para leer: Poesía dominicana reciente (2014a), editado por el recientemente desaparecido René Rodríguez Soriano. Y hoy, luego de dos décadas, es otra antología sobre la materia la que desencadena me avoque al presente artículo. En lo fundamental, se trata de reseñar Indómita & brava. Poesía dominicana 1960-2010, cuyo autor es el poeta e investigador, también dominicano, Manuel García Cartagena.
[1] “Juego de imágenes. La nueva poesía dominicana” (Santo Domingo: Isla Negra/ Hojarasca, 2001) en su 2ª edición, antología preparada por Frank Martínez (Santo Domingo, 1965) y Néstor E. Rodríguez (La Romana, 1971).
[2] “De tanto quejarnos del aislamiento de la literatura dominicana en el Universo no se sabe quién envió a Juvenal Agüero, el poeta peruano, a Santo Domingo, por allá por los años 90 del siglo pasado. Agüero se encandiló con la poesía y con la gente dominicana y se jodió para siempre, que está preso por la guardiemón” (Clodomiro Moquete).