“Trilcescenas: I/LXXVII” explica, puntualmente, los poemas-escenas de Trilce e identifica sus imágenes protagónicas. Recrea el esquema, retablo o puesta en escena general del poemario. Nos quedamos con esta última frase (“puesta en escena general”) porque, aunque cada uno de los LXXVII textos de Trilce configure un evento o acontecimiento independiente, el entramado de sus imágenes no es autónomo. Es decir, estas últimas tejen una red de afinidades --solidaridades, complementaciones, inversiones-- e incluso honran entre aquéllas una jerarquía según sea su relevancia temática o conceptual respecto a todo el libro. Este será el caso de Trilce I, cuya trama y actores inmersos en ella, y no solamente por constituir el cuadro liminar, tendrá un singularísimo relieve en todo el conjunto del poemario. Sin embargo, debemos adelantar, y tal como sucede con los pares binarios de cada una de las escenas “cerebro” que se trocan en andróginos en el primer capítulo, “Trilce/Teatro: guión, personajes y público”, que con Trilce I no existe excepción; es decir, también esta escena se tornará complementaria y se metamorfoseará en relación a otras. Lo específico de nuestro segundo capítulo, “Trilcescenas”, consistirá en incluir los poemas de Trilce no aparecidos en el primero, un total de 37: VI, VIII, X, XII, XV, XVI, XVII, XVIII, XXIII, XXV, XXVIII, XXX, XXXIII, XXXIV, XXXV, XXXVI, XXXVII, XL, XLI, XLIII, XLIV, XLVI, XLVII, XLIX, L, LI, LVII, LIX, LXII, LXIV, LXV, LXVI, LXXII, LXXIII, LXXIV, LXXV y LXXVI. Los cuales se estudiarán aquí de modo secuencial tanto como organizados por campos semánticos; a partir de una nueva visita a Trilce LXI (“¿Y este duelo que enmarca la portada?”), a modo de gozne entre la actual y la primera parte ya publicada.
Aunque siempre debamos empezar por la historia (Claude Lévi-Strauss), a nuestro trabajo lo activa la necesidad de constituir una alternativa a los acercamientos historicistas (biográficos, políticos, psicologistas) o multiculturalistas (étnicos, folklóricos, de género) sobre el tema Vallejo y, en este caso en particular, sobre Trilce. Asimismo, junto con el historicismo y el multiculturalismo, nuestra investigación se propone hacer el pare a la noria de lo “experimental”, sonsonete ---tornado ya acrítico-- sobre el carácter innovador del lenguaje o enjundia “vanguardista” de la obra de César Vallejo. Hacia estas epistemologías, no sólo metodologías, se imantaron y se imantan hasta el día de hoy la inmensa mayoría de los trabajos sobre el poeta peruano. Nuestro estudio pretende, más bien, hacer emerger desde dentro del poemario de 1922 su mediación multinaturalista específica (Eduardo Viveiros de Castro) overseas, la magia de su “giro ontológico” (Nuevo Realismo).
En lo fundamental, Trilce implica, tal como con los textos del Barroco o del Modernismo, una experiencia de lectura extraordinariamente compleja; aunque, a diferencia de lo que reclaman estos dos últimos estilos, aquélla no tiene como objetivo fundamental apelar sólo a un intelecto sotil o erudito. Leer Trilce apela al performance del lector y desea formar comunidad con él (ayllu); es decir, a que éste se constituya en parte activa (“fermento” vivo) --y no sólo testifique restos o “fragmentos” (vanguardia histórica)-- del cuerpo del Sol o del Inca omnipresentes en este poemario (Granados 2014). La “dificultad” de leer Trilce no estriba únicamente en su intertextualidad (Humanidades concebidas en tanto “libros”) ni sólo en su especificidad cultural (Humanidades entendidas en tanto “pueblos”). Tampoco, dicha “dificultad”, recae en la aleatoriedad o arbitrariedad de sus construcciones/deconstrucciones (noción de las Humanidades entendidas como “narrativas” o “prosopopeya”); ni, por último, aunque esto sea decisivo aquí, aquélla estriba en lo bien o mal entrenados que estemos para ensayar una lectura desde una noción de las Humanidades en tanto simetría (multinaturalsimo o posthumanismo) (Granados 2020). Leer Trilce, y toda la obra de César Vallejo, requiere una lectura conjunta --de oscilante entrada y salida-- desde cada una de aquellas cuatro nociones distintas y soberanas de las Humanidades. Por lo tanto, aunque Trilce privilegie una perspectiva posantropocéntrica, no se excluye a ninguna de las otras tres nociones antropocéntricas; por el contrario, Trilce incluye o aglutina productivamente a todas ellas. Obvio, este tipo de lectura requiere, como todo aquello que vale la pena, algún ejercicio inicial; sin embargo, más bien pronto que tarde, se ampliará nuestro modo de mirar o leer, juntos, al texto y no menos a nosotros mismos.
Los procedimientos --tanto teóricos como operativos-- empleados en “Trilcescenas: I/LXXVII” se remiten a varios de nuestros trabajos anteriores, entre ellos: tesis de Bachiller en Humanidades para la PUC del Perú (1987), “Estancias, síntesis de imágenes aéreas en la poesía de Javier Sologuren (1944-1960)”; tesis de PhD para Boston University, “Poéticas y utopías en la poesía de César Vallejo” (2003); “Trilce: muletilla del canto y adorno del baile de jarana” (2007); Trilce: húmeros para bailar (Lima: VASINFIN, 2014); Trilce/Teatro: guión, personajes y público (Aracaju, Brasil: ABH, 2017), ensayo ganador del “Prêmio Mario González” de la Associação Brasileira de Hispanistas, y del cual el presente libro es de algún modo su continuación y complemento; y, por lo menos, dos artículos muy recientes, “Humanidades”, Uwa'Kürü: dicionário analítico (Rio Branco, Brasil: Nepan, 2020) y Trilce: “El sujeto del acto” (Revista Circuladô, Casa das Rosas, São Paulo, 2021).
Libro a publicarse este mismo año 2022, el del centenario de Trilce y el de los 130 cumpleaños de César Vallejo.