1. Fervor de Trilce
Se plantea
conmemorar Trilce, de César Vallejo, cuyo centenario se
cumple en 1922; en vinculación al poemario Fervor de Buenos Aires,
cuyo centenario es el año siguiente (1923). A través de ahondar en
un ensayo que ya publicáramos, “El diálogo Borges-Vallejo: un silencio
elocuente” (Variaciones Borges: revista del Centro de
Estudios y Documentación Jorge Luis Borges, Nº. 23, 2007, 183-206)[1];
en el cual levantamos, a modo de hacer visibles planos yuxtapuestos en una
curaduría, una serie de correspondencias --la mayoría no explícitas ni obvias--
entre las poesías del argentino y el peruano. Homenaje
muy significativo, finalmente, para toda la poesía de la región en cuanto no
sólo constituiría una efemérides más; sino, ante todo, ventilar un renovado
entronque crítico y creativo entre ambas figuras.
El meollo de la propuesta estriba en considerar que tanto Trilce como Fervor de Buenos Aires responden a un mito inscrito en el paisaje o perspectiva post-antropocéntrica. Ni utopía ni distopía; y sí, post-antropocentrismo. Luego del predominante y artificioso escenario modernista --los años 20 del siglo pasado-- la poesía latinoamericana recuperó el paisaje. Aunque no de un modo costumbrista, como en principio pareciera, ni romántico (no es fervor por, sino fervor de…); sino, literalmente, fundiendo lo humano en el paisaje. En otras palabras, considerando la complejidad del paisaje en tanto un soporte más adecuado para lo humano. Entre esto último, la epifanía, el mito o, no menos, lo que los filósofos del Nuevo Realismo (Meillassoux, Bennet, Gabriel, Ferraris, etc.) advierten como “giro ontológico” y un antropólogo como Eduardo Viveiros de Castro denomina “mediación conceptual” o “multinaturalismo”.
- Trilce (1922) y
la poesía argentina de 2022
Intentamos poner al día o retomar aquí el estudio
sobre las relaciones que, en el contexto de la poesía de los países de nuestra
región, han establecido el Perú y la Argentina; en particular, aquéllas que
podemos percibir en los años más recientes.
Es decir, la poesía argentina culta o letrada, en libro o en plaquette, cuyos representantes, de
seguro muy jóvenes, publican desde comienzos de este milenio y próximos al
centenario de Trilce. En específico, buscamos entender mejor
algunas ideas que sobre la poesía argentina última se han ido esgrimiendo en el
mundo académico; como, por ejemplo, aquéllas que defiende Anahí Mallol[2]:
Al leer la poesía argentina
reciente uno queda, en cierto sentido, devastado, porque los textos de la
poesía argentina contemporánea son inteligentes y a la vez indigentes (dan
cuenta de una mirada que comprende y entiende y no organiza porque no hay nada
que organizar, sino sólo dar cuenta de un derrumbe que no es un apocalipsis
propiamente dicho; hablan de un final que ha estado aquí desde el inicio mismo,
sólo que ahora se acelera por la inacción del que no le encuentra sentido a
nada)
Sobre todo porque, desde nuestra perspectiva,
Vallejo se erige hoy por, y para toda nuestra región, en un extraordinario
mediador cultural y conceptual[3] --multinatural (Eduardo
Viveiros de Castro)-- que quisiéramos cotejar mejor o hilar más fino para el
caso de la poesía rioplatense. Ya que no es exacto que Vallejo se refugiara en lo
etnográfico (el pasado incaico o precolombino, la piedra, los andes) para
intentar paliar o consolarse de la tragedia que constituía la Guerra Civil
Española (Georgette de Vallejo y Stephen Hart dixit). No es la cultura un
mero sucedáneo de la política. Muy por el contrario, Vallejo encontró --en
realidad desde Los Heraldos negros y,
sobre todo, en Trilce[4]-- y nos
acercó la cultura para entender y darle sentido a la política e incluso al
desastre; incluso a la muerte propia (Clayton Eshleman). Es más, como buen amerindio, juntó el orden
de la naturaleza al orden de la cultura (en el mito) e incorporó incluso la
violencia a su pecho multinatural y a su poesía multidimensional. Aunque
no únicamente de un modo llamémosle emotivo (romántico o surrealista, tipo
Pablo Neruda), sino, sobre todo, en tanto mediación conceptual: trasatlántica e
intergaláctica.
Pedro Granados, PhD (VASINFIN)
Lima, 20 de mayo, 2020.
[1] Ensayo
que ha tenido, hace poco, una suerte de continuidad por parte de Andrés Ajens,
“Borges y yo (II)”. Blog de Pedro Granados, 04/05/2020. http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2020/05/04/borgesyyoii-andres-ajens/
[2] “Algunas visones del vacío y la nada en la poesía argentina
contemporánea”, Revista Laboratorio,
2017. http://revistalaboratorio.udp.cl/wp-content/uploads/2017/08/Anah%C3%AD-Mallol.pdf
[3] “César Vallejo: Mediador multinaturalista (Testimonio)”
http://blog.pucp.edu.pe/blog/granadospj/2017/06/17/cesar-vallejo-mediador-multinaturalista-testimonio/
[4] Pedro Granados, Trilce: húmeros
para bailar (Lima: VASINFIN, 2014)
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