Vallejo es un clásico de la literatura universal, quizás su figura se compara con la de Baudelaire en poesía. Ambos escritores tienen afinidad por el rompimiento con el lenguaje y por incorporar una estética del compromiso, aunque hay cierta distancia entre el poeta de occidente y el hispanoamericano, a ambos los caracteriza su carácter renovador frente la tradición a partir de una propuesta fundada en el rigor y en la conciencia crítica frente a la modernidad.
La obra literaria de Valllejo es una
de las más estudiadas a nivel mundial y consciente del inasible grupo de
críticos literarios que han dedicado numerosos estudios sobre el autor de Trilce y consolidando su propio interés
y tradición por el poeta de Santiago de Chuco, Antonio González Montes nos
ofrece su más reciente publicación: Vallejo,
la prosa del universo (Nueva York, Axiara Editions y Academia Norteamericana
de la Lengua Española, 2014). Desde nuestra perspectiva, el crítico literario
al igual que un buzo se lanza al océano de la obra de Vallejo y, no solo eso,
sino que se sumerge en mares más profundos para dialogar con los diversos
estudiosos de la obra vallejiana que han enfatizado en el análisis de la prosa,
por ejemplo Eduardo Neale-Silva.
Para Marco Martos, en el exordio, el
libro es “fruto de una dedicación de orífice a la obra narrativa de César
Vallejo a lo largo de décadas, hace un repaso cuidadoso, universitario, claro y
directo sobre cada uno de los escritos en prosa de ficción o ensayística” (p.
viii), también el poeta piurano agrega que el libro es de “indudable utilidad
didáctica, el texto se sostiene porque es una introducción a la prosa de
Vallejo” (p. viii). La observación de Martos, sin duda, hace hincapié en que
González Montes trabaja con oro; es decir, con escritores de mucho valor
estético cultural. Basta citar un texto biográfico anterior a éste sobre César
Vallejo y un libro que aborda el arte de narrar de Julio Ramón Ribeyro.
El libro del profesor sanmarquino
contiene siete trabajos sobre la narrativa de Vallejo, enfatizando en algunos
casos la relación entre la prosa y el verso. Aquí el crítico se esfuerza por tejer
redes de comentarios sobre relaciones intertextuales: vida, obra y críticas
sobre el autor.
El primer trabajo es “La obra
narrativa de César Vallejo”, donde se
esboza un recorrido por las dos etapas
de la narrativa de Vallejo. Incidiendo en la etapa inicial con Escalas y sus dos secciones, donde se
subraya la amplia repercusión del periodo carcelario de Vallejo entre
1920-1921. Para el crítico, la etapa final lo conforma un texto clave: Contra el secreto profesional, que en
palabras de González Montes “es un libro de pensamiento” (p. 27), donde entran
diversos textos desde parábolas evangélicas, anécdotas, narraciones
ejemplificadoras, máximas, pensamientos, etc.
Asimismo, en éste se evidencia un tono reflexivo y teórico en el cual el
autor intenta establecer una jerarquía lógica, que en términos del estudioso es
“la lógica dialéctica” (p. 31). El crítico sanmarquino, asimismo, aborda
algunos últimos cuentos de esta etapa como “El niño del carrizo”, “Viaje
alrededor del porvenir”, “Los dos soras”, “El vencedor” y “Paco Yunque”, donde se
evidencia un énfasis, pues en muchos de estos textos los protagonistas son los
niños.
El segundo trabajo es “Una
aproximación a las tres novelas (Fabla
salvaje, El tungsteno, Hacia el reino de los Sciris)”, donde
también hace un recorrido por la prosa del autor de Poemas humanos. Sobre Fabla
salvaje señala que es reveladora de ciertas constantes vallejianas,
detectables no solo en la narrativa sino también en la poesía. Con relación a El tungsteno, González Montes subraya
que ésta responde a los requerimientos y características del “arte bolchevique”;
sin embargo, no deja de ser un mensaje estético de algunos rasgos propios del “arte
socialista”. En relación a Hacia el reino
de los Sciris, sostiene que aquí Vallejo intenta realizar un texto
novelístico que no esté basado en su experiencia personal, sino en la
recreación de sucesos ambientados en lejanas páginas e historias; sin duda, una
remota huella exotista.
En el tercer trabajo, “Hacia el
reino de los Sciris: una novela incaísta de César Vallejo”, González Montes
sostiene que Vallejo “se sirvió de un momento crucial de la vida del
Tahuantinsuyo, de un conflicto que pudo haber existido y con él creó una trama
alrededor de ciertos sucesos y de un personaje importante, Túpac Yupanqui, que
encarna muchos de los valores de una cultura que constituye una de las raíces
de nuestro complejo ser latinoamericano” (p. 86-87). De repente, en esta
sección hubiera resultado pertinente elaborar un diálogo intertextual con la
sección “Nostalgias imperiales” de Los
heraldos negros (1918) de Vallejo, para establecer cuál es la visión de
Vallejo respecto al pasado inca, tema por cierto abierto y polemizado por Mario
Vargas Llosa al referirse sobre la obra de José María Arguedas.
El cuarto trabajo es “El tema del
amor en la narrativa de César Vallejo”, aquí el crítico se esfuerza por tratar
de establecer los lazos entre los diversos discursos que conforman la pasión
amorosa en la poesía del vate trujillano. Para González Montes, la visión de
Vallejo, no es convencional sino transgresora. De este modo, queda manifiesta
la tendencia expuesta en defensa del incesto en “Muro Antártico”; una visión
irónica y patética del amor en “El unigénito”; las transformaciones de la
identidad en “Mirtho” y el temor a la figura del hijo que rompe la unidad de la
pareja en Fabla salvaje.
El quinto trabajo denominado “Trilce y Escalas:
afinidades situacionales y literarias” se concentra en establecer y estrechar
lazos entre el género lírico y la narrativa de Vallejo. La lógica del autor es
sencilla, tratar de establecer las marcas textuales a partir de la búsqueda de
las experiencias cotidianas o situacionales del poeta. Ambos textos fueron
publicados consecutivamente; sin embargo, las influencias en los temas fluctúan
entre las mismas coordenadas: la muerte de la madre y el proceso carcelario que
le tocó vivir al escritor. Para el crítico literario, “existe una afinidad
literaria y extraliteraria; textual y contextual” fundamental y reveladora. (p.
134).
El sexto trabajo titulado “César
Vallejo: reclusión vital y libertad estética” se pretende como una breve
biografía sobre el autor de España,
aparta de mí este cáliz destacando el carácter de humanidad de su obra.
Para tal propósito, el estudioso se esmera en sintetizar los pasajes más
importantes desde su nacimiento en la sierra norte de Trujillo, sus estudios
universitarios, su contacto y amistad con el grupo El norte y su viaje a
Europa. También se subrayan algunos poemas dolorosos donde aparece dios y el
hombre, en el cual se acentúan las formas del amor y la solidaridad humana.
Finalmente, el último trabajo
denominado “Vallejo en los infiernos,
una novela dantesca, de Eduardo González Viaña” es una revisión de la novela
del citado escritor quien elabora una novela sobre la vida de César Vallejo,
desde el momento de su detención y reclusión en la cárcel hasta su viaje a
París. Para González Montes no es solo una novela, sino que en aquella se
entrega una valiosa información y documentación acerca de cuestiones
propiamente literarias del autor de Santiago de Chuco. Como señala el crítico
literario, la novela nos lleva a observar esa etapa de Vallejo con el grupo El
norte, en su hogar y con sus eternos amores.
Por lo que queda decir del libro, Vallejo, la prosa del universo, del profesor sanmarquino Antonio González Montes, éste logra su cometido que, como se señala en la presentación, es “estudiar, analizar y difundir el universo textual de la literatura narrativa de César Vallejo” (p. 2). A mi parecer, creo que se encarga más de la difusión de la prosa de Vallejo, todavía enigmática y que se resiste a leerse tan fácilmente. La escritura del vate trujillano (pese a los innumerables trabajos sobre su obra) sigue siendo un desafío para la relectura, pues siempre exige ir más allá de la imagen del poeta triste y solidario. De tal manera que el libro del crítico intenta acercarse a la poética narrativa de Vallejo desde la perspectiva del buzo que se sumerge no solo en la vida del autor, sino también en océanos más profundos de su obra y en sus principales estudiosos con un afán minucioso y didáctico.
Alejandro Mautino Guillén (Huaraz, Perú). Profesor de Literatura Peruana y Latinoamericana. Licenciado por la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo. Ha realizado estudios de postgrado en Literatura Peruana y Latinoamericana por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado "Huandoy y Huascarán. Narraciones orales clásicas de Ancash" (2006), "La orgía inmóvil. Antología de la poesía joven en Ancash" (2009) y "Breve Anatomía de la Sombra" (2012). Dirige la revista de literatura "Casa de Asterión" de la UNASAM.
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